Tras saberse la fecha definitiva de uno de los juicios más
sonados y esperados de Ceuta, quizás la mayor curiosidad y
tensión se encuentre entre los candidatos que participarán
en el sorteo para componer el Tribunal del Jurado.
Sonado ha sido también el caso Suhaila no sólo por el
asesinato de una menor; víctima inocente. Además, es un
juicio que contará con un Tribunal del Jurado, una expresión
muy utilizada pero que muy pocos conocen a ciencia cierta.
Este colectivo popular tiene como función emitir el
veredicto en los juicios por delitos de cierta envergadura,
tales como homicidio, amenazas, omisión del deber de
socorro, entre otros. Y para ello, a través de las pruebas
presentadas, expresar si los hechos son ciertos, si ha
participado el acusado, si es culpable y si su actuación ha
sido justificada. La convicción del Tribunal del Jurado, es
decir, su veredicto, es el resultado de la votación de sus
nueve miembros después de deliberar y ponderar los datos
aportados por ambas partes. Sin embargo, la absolución del
acusado o su condena, las establece y pronuncia en la
sentencia el Magistrado Presidente del Tribunal del Jurado,
no el colectivo popular.
Según dicta el artículo 125 de la Constitución Española,
“Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y
participar en la Administración de Justicia mediante la
institución del Jurado, en la forma y con respecto a
aquellos procesos penales que la ley determine, así como en
los Tribunales consuetudiarios y tradicionales”.
En el caso de Suhaila, el proceso comenzó desde Cádiz, ya
que la Audiencia Provincial de Ceuta depende de ésta. Desde
las tierras gaditanas se produce el envío de un listado de
unos 500 o 600 candidatos que podrían ser miembros de este
jurado, en Ceuta; y concretamente, en el juicio por el
asesinato de esta menor, cometido en septiembre de 2006.
Esta lista tiene un carácter bienal, es decir, las personas
que aparecen incluidas en ella pueden participar en
cualquier juicio como miembros del tribunal del jurado, tras
los previos sorteos. Estas enumeraciones bienales de
candidatos a jurados se obtienen por sorteo a partir de las
listas provinciales del Censo electoral. Del largo listado,
50 fueron los candidatos seleccionados en el primer sorteo,
celebrado el pasado 11 de junio. Aunque por ley deberían ser
sólo 36, en Ceuta han sido unos cuantos más por motivos de
emplazamiento y cambios de residencia de varios ceutíes,
explicó ayer un funcionario de la Audiencia Provincial.
Todo el mundo puede ser jurado aunque existen algunos
parámetros en los que la ley prevé algunas causas de
incapacidad, es decir, motivos por los cuales no se puede
desempeñar esta función: los condenados por delito
fraudulento que no hayan obtenido la rehabilitación, los
procesados, suspendidos en un procedimiento penal en su
empleo o cargo público, quienes sufren detención, prisión
provisional o cumpliendo condena por delito. A todos los
candidatos a jurado se les facilita un cuestionario que
deben rellenar y entregar en la sede de la Audiencia
Provincial de Ceuta, aunque antes se realiza una cita previa
para informar a los seleccionados sobre sus derechos y
deberes como delegados en un Tribunal del Jurado.
En total, deben ser nueve los miembros que compongan este
jurado aunque se suele contar con la presencia de dos más,
que actúan como suplentes. Los once participantes
permanecerán atentos en la celebración del juicio, que en el
caso de la pequeña Suhaila se prevé que se extienda a tres
sesiones. En el momento de la deliberación, sólo podrán
acceder a la sala los nueve miembros activos.
Ante esta difícil tarea, que recae por mero azar sobre los
ciudadanos, surgen varios inconvenientes por parte de los
seleccionados ya que puede ocurrir que no quieran
involucrarse en el ámbito judicial. En esta situación, la
ley prevé la posibilidad de excusarse de ser jurado alegando
estas circunstancias: ser mayor de sesenta y cinco años,
haber desempeñado esta función cuatro años antes, sufrir
grave trastorno por razón de las cargas familiares,
desempeñar trabajo de relevante interés general, tener
residencia en el extranjero, ser militar profesional en
activo o alegar y acreditar suficientemente cualquier otra
causa que dificulte de forma grave el desempeño de esta
labor. Estas excusas serán comprobadas y admitidas, en su
caso, por el juez. Por el momento, cinco han sido los que
han presentado esta posibilidad de excusa ante la
candidatura a miembro del Tribunal del Jurado en el caso de
Suhaila. Estas excusas, por el momento, se están estudiando
en la Audiencia Provincial de Ceuta. Cabe recordar que
aquellos que participen en el Tribunal del Jurado estarán
obligados, durante los dos próximos años, a comunicar a la
Audiencia Provincial cualquier circunstancia personal, por
ejemplo el cambio de domicilio, que influya en los
requisitos, en su capacidad o determine incompatibilidad
para intervenir como Jurado.
Finalmente, los once miembros que compondrán el Tribunal del
Jurado, en el caso acaecido en las caracolas de la barriada
del Príncipe Alfonso, serán elegidos nuevamente por sorteo,
horas antes de la celebración del juicio, que tendrá lugar
el próximo lunes, 22 de septiembre, a las diez y media de la
mañana, en la sede de la Audiencia Provincial.
Un juicio que, sin lugar a dudas, contará con la presencia
de muchísimos ceutíes, no sólo por la parte afectada, sino
por la repercusión mediática que se ha creado ante este frío
y escalofriante crimen que acabó con la vida de una menor
inocente.
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