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Mientras el grupo de trabajo de Recursos Humanos resuelve la
intrincada tarea que se le ha encomendado para aclarar cómo
se accede a la Función Pública, la Consejería de Medio
Ambiente ha tomado su propio camino para evitar conchabeos:
de las oposiciones que se hacen en casa al examen “a
desarrollar”, sin entrevista personal y sin pruebas tipo
test.
En busca de la “transparencia total” y presumiendo de mando
en plaza como pocas veces se la ha visto, la consejera de
Medio Ambiente y, en calidad de tal, presidenta del Consejo
de Administración de Obimasa, Yolanda Bel, dio cuenta ayer,
el mismo día que se publicaba en el BOCCE de cuáles son los
criterios que regularán el acceso a la decena de plazas de
“ayudante en medio forestal” que ha convocado la sociedad
municipal con carácter indefinido.
Adiós a los exámenes tipo test que acaban en manos de todo
quisque. Adiós también a las entrevistas personales y adiós
igualmente a la presencia de políticos en los tribunales de
selección, donde sólo habrá “técnicos y especialistas de la
propia empresa” (que ella elegirá).
“En mi opinión sería mejor no sacar las plazas que hacerlo
dando lugar a algún tipo de dudas sobre la transparencia del
proceso”, quiso dejar claro Bel ante los medios, a quienes
desveló que mañana se entrevistará con los actuales
auxiliares forestales (“no va a cambiar nada más que el
nombre de acuerdo a las categorías profesionales de Obimasa”,
explicó) para “tranquilizarles” y darles cuenta en persona
del proceso que ahora se inicia.
Con él, la Ciudad aspira a que “no se repita” la
circunstancia que se ha dado este año, cuando los contratos
de los auxiliares forestales concluyeron precisamente en
verano, la época en la que tienen mayor carga de trabajo, y
que el grupo de profesionales que se constituya “pueda hacer
planes de futuro” y salga algo menos gravoso a la Ciudad
Autónoma.
Menos consenso ha generado el que entre los requisitos que
se soliciten para acceder a esas diez plazas se cuente,
además de tener el Graduado y el carné de conducir, haya que
acreditar también un año de experiencia en un puesto de
similares características a los que salen a concurso.
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Oposición y sindicatos dudan de los requisitos de la
convocatoria
La inclusión entre las condiciones
que obligatoriamente tendrán que cumplir todos los
candidatos a los puestos a concurso de poseer “una
experiencia acreditable en puesto similar de al menos un
año” generó ayer recelos y suspicacias tanto entre los
grupos de la oposición como entre los sindicatos con
representación en la Asamblea, que a la espera de “un
análisis exhaustivo del contenido de la convocatoria y de
los Estatutos de Obimasa” manifestaron sus dudas sobre la
“legalidad” de que este año de experiencia “se incluya como
requisito y no como mérito, que es lo habitual [se cuenta
como puntuación adicional el haber pasado por puestos
similares en la empresa privada o por haber desempeñado para
la Administración trabajos “sustanciamente iguales”]” o
sobre la “dudosa transparencia” que, a su juicio, implica
que “con ese requisito sólo falta poner el nombre y el
apellido de los opositores que podrán optar a las plazas”.
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