El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, rogó
ayer a la Virgen de la Victoria, Patrona de Melilla, que
nuestra ciudad “tenga más progreso, solidaridad y justicia”,
así como que “la convivencia en paz que los melillenses
disfrutan siga siendo posible”. No obstante, Imbroda dijo
estar seguro de que así será.
El presidente del Gobierno autónomo, Juan José Imbroda, rogó
ayer a la Patrona de Melilla, la Virgen de la Victoria, que
nuestra ciudad “tenga más progreso, solidaridad y justicia”,
un objetivo en el que “tenemos que seguir trabajando los que
nos dedicamos a la cosa pública, y siempre con la
colaboración de los melillenses”.
Ésta fue la idea principal de la plegaria que el mandatario
local dedicó a la Virgen de la Victoria durante la misa
solemne que en su honor se celebró ayer al mediodía en la
Iglesia de la Purísima Concepción, y sobre la que quiso
reflexionar a la salida en declaraciones a los periodistas.
Así, Imbroda mostró su deseo de que la convivencia en paz
que los melillenses disfrutan siga siendo posible, si bien
dijo estar convencido de que eso será posible “porque los
melillenses sentimos como nuestro todo lo que está
relacionado con las tradiciones religiosas de los demás”.
En este sentido, Imbroda recordó que la comunidad musulmana
de Melilla celebra estos días el mes sagrado del Ramadán,
que supone “una tradición muy importante” para la religión
islámica, y a la que el propio vicario de Melilla, Manuel
Jiménez, se refirió ayer durante la misa solemne en honor a
la Patrona. Igualmente, Imbroda subrayó que en pocas
semanas, la comunidad hebrea de nuestra ciudad celebrará el
Yom Kipur.
“En estas religiones, cada uno va buscando el mejor camino
para que tengamos solidaridad y paz, por lo que confío en
que esta convivencia en paz y solidaridad sea posible como
lo ha sido hasta hoy en día”, apostilló el presidente
melillense.
Finalmente hay que destacar que sobre la misa solemne de
ayer, Juan José Imbroda recordó que se trata de una
tradición instaurada desde el año 1756, año en que todo el
pueblo unido juró en la Plaza de los Aljibes que la Virgen
de la Victoria sería la Patrona de Melilla.
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