Tras una reunión "maratoniana" celebrada el pasado jueves
entre los representantes sindicales del Cuerpo Nacional de
Policía en Melilla y el Jefe Superior, Juan Manuel Calleja,
acompañado por su segundo, Andrés Otero, las partes han
consensuado el número de controles documentales que puede
asumir la Jefatura, así como el personal necesario para
cubrirlos, teniendo en cuenta las necesidades de los
ciudadanos que diariamente pasan por los puestos
fronterizos, las necesidades comerciales de ambas partes y
la de los policías, para lograr una mejora en el servicio a
corto y medio plazo.
Según informó el portavoz de los sindicatos de la Policía,
Julián Millán, se ha pospuesto el cambio estructural de
servicios, se ha trasladado a los sindicatos representativos
las propuestas de cambio para su estudio y análisis con la
finalidad de que puedan ser asumidas por ambas partes,
Jefatura y Sindicatos.
Asimismo, se acordó que el estudio de los complementos
específicos que afectan a los funcionarios destinados en los
puestos fronterizos, y que estén debidamente catalogados,
con el nivel que se merecen (18).
De igual modo, se efectuarán cursos de actualización y
perfeccionamiento a corto plazo (próximo mes de octubre)
para los funcionarios que realizan estos servicios
fronterizos, con la especialidad que comporta la
idiosincrasia de los puestos fronterizos de Melilla, en su
relación con la vecina provincia de Nador (Marruecos).
El compromiso por ambas partes tras, consultas a los
afiliados por parte de los agentes sociales, es la
realización de una próxima reunión para el día 17 de
septiembre con la finalidad de conseguir un consenso válido
entre la Jefatura Superior y las fuerzas sindicales.
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