Otro de los factores que destacó el jefe de mando del
banquillo amarillo fue la gran capacidad de sus futbolistas
de dormir el partido en los peores momentos puesto que en la
segunda mitad el Fuengirola apretó llevando el miedo en el
cuerpo al banquillo del equipo. Pero el trabajo realizado
por los jugadores de la plantilla de Manu León estuvo a la
altura y no dejaron que se acercaran con demasiado peligro a
la portería del equipo.
Otro punto más de optimismo para el entrenador ceutí.
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