El Gobierno de Melilla lamentó ayer que la Administración
del Estado no se implique en la construcción de centros de
Educación Infantil en nuestra ciudad para permitir una mejor
conciliación de la vida laboral y familiar de los ciudadanos
melillenses, tal y como establece la legislación vigente. El
vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín,
recordó que la ley obliga actualmente a las administraciones
públicas a utilizar los mecanismos necesarios para facilitar
la conciliación de la vida laboral y familiar de sus
funcionarios, entre los que se encuentra la creación de
nuevas plazas de guardería. Marín subrayó que la
Administración General del Estado tiene actualmente unos
8.000 empleados públicos en Melilla, que en la mayoría de
los casos implica la actividad laboral de los dos miembros
de la pareja, de ahí la necesidad de que puedan contar con
plazas de guardería.
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