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LUNES. 1
Todos los fuegos son provocados por algo. Pero no todos son
intencionados. De modo que quienes escriben al respecto
deberían ya saber distinguir entre una voz y otra.
Intencionado parece ser que fue el que tanto asustó a los
vecinos de San Antonio. Fuego que por poco abrasa a Juan
Vivas debido al calor que desprendía el nerviosismo de
los vecinos de la zona. Por lo que veo en un vídeo el
presidente de la Ciudad hubo de soportar estoicamente los
reproches gritados de las personas que decían haber avisado
repetidas veces que lo ocurrido podía pasar. Debido, según
ellas, a la falta de limpieza del monte y a la carencia de
un retén de turno para intervenir cuanto antes. En vista de
que fue la primera autoridad que se presentó en el lugar de
los hechos, Vivas se vio sorprendido por la actitud de unos
vecinos que le echaban en cara todos los males que aquejan a
esa parte del monte Hacho. Lo sucedido, conociendo al
presidente, seguro que le habrá causado la consiguiente
desazón. Ya que él, habituado tan sólo a los halagos,
comprobó por primera vez que no todo el monte es orégano. En
fin, esperemos que se le haya pasado ya el disgusto. Si bien
es mejor que haya tomado nota de que la vida es dura para
todos.
MARTES. 2
Cristina Rojo llegó un día a la redacción y pronto
nos dimos cuenta de que traía consigo una sonrisa que
mejoraba el ambiente. Ella es una periodista salmantina que
está al frente de Ceuta Siglo XXI. La extraordinaria revista
editada por esta Casa. Cristina es mujer de pocas palabras y
que trata de pasar inadvertida. Lo cual produce un efecto
contrario, es decir, que su presencia llena mucho más
espacio que el que tiene designado para cumplir su tarea.
Cristina es muy apreciada por sus compañeros y por quien,
como yo, suelo verla de tarde en tarde. El martes pasado leí
que había sido elegida para asistir a la Semana Europea de
la Juventud, que se celebra en Bruselas, como representante
del periodismo español. Debido a que está en posesión de
ciertos requisitos indispensables para participar en tan
destacado acontecimiento. Cristina ha declarado sentirse
privilegiada por la distinción que ha recibido. Mientras
quienes la conocemos y tratamos, unos más que otros, nos
hemos alegrado muchísimo. Y ella, cuando se lo recordamos,
nos premia abriendo los ojos de par en par y firmando su
mirada con la rubrica de su espectacular sonrisa.
Felicidades...
MIÉRCOLES. 3
El presidente de la Junta de Andalucía se despidió de su
visita oficial a Ceuta ofreciendo un cóctel en el Hotel Tryp.
Al cual fui invitado. Y, aunque ya hice columna del hecho,
no por ello voy a privarme de escribir algo más acerca de
las casi dos horas que pasé en la planta quinta del
establecimiento que dirige Pepe Ávila. Quien
aprovecha cualquier ocasión para darme las quejas
correspondientes por no frecuentar el hotel como en épocas
pasadas. Ávila lleva razón. Pero... mejor me callo. La
cuchipanda, por decirlo en tono coloquial, fue abundante,
variada, exquisita y novedosa. Y es que el arte también
encuentra acomodo en los fogones. La reunión discurrió entre
conversaciones y a mí me sorprendió gratamente –sí, ya sé
que me repito- la manera de participar de Inmaculada Mani:
la esposa del Delegado del Gobierno. De verdad que fue un
disfrute pegar la hebra con esta señora. Mabel Deu
pasó por mi vera, acompañada de su marido, con la celeridad
que impone llegar al acto más tarde de lo previsto, pero aun
así, tuvo tiempo de pararse para darme los besos de rigor y
dedicarme la sonrisa de siempre. Mabel sí que sabe...
JUEVES. 4
Fernando Jover me llama para decirme que tiene ganas
de seguir hablando conmigo. A Fernando le va marcha. Así se
lo dije en el Tryp la noche del miércoles. Pero él me calla
la boca con una propuesta: “¿Te apetece comer la semana
próxima con Juan Antonio García Ponferrada y conmigo? Pues
claro que sí... Cómo podría yo desaprovechar la oportunidad
de pasar dos horas conversando con dos personas a las que
aprecio por encima de tonterías de tres al cuarto. Porque
sepan ustedes, y creo haberlo dicho en infinidad de
ocasiones, que a mí me cae la mar de bien el director del
Centro Asociado a la UNED en Ceuta. Debilidades que tiene
uno. Fernando se defiende cuando yo le digo que todo hombre
soberbio tiene la ventaja de ser rápido a la hora de meterse
la mano en el bolsillo. Y lo primero que me responde es que
él carece de ese orgullo desmedido con el cual le apunto.
Bueno, pues si te rebelas de esa manera, me vas a permitir
que sea yo quien me haga cargo de la factura de la comida.
Ah, eso sí que no... Contesta raudo y con voz ya de no ser
la de Jover sino la de Cao de Benos de Les; ese segundo
apellido que le incita a creerse que ha nacido para ser
espléndido sin solución de continuidad.
VIERNES. 5
Que Ceuta está bien iluminada me lo dijo, y así lo conté en
una columna, una señora que disfrutó alabándome lo bien que
luce la ciudad de noche. Pues bien, hacía años que yo no
tenía la oportunidad de hablar con el hombre que hace
posible que los forasteros queden prendados de la
iluminación. Y hoy he coincidido con Carlos Martínez
Palacios, Tato, en la barra del Hotel Parador La
Muralla. Y nos hemos puesto a charlar. Conversar con Tato es
una gozada y me lo he pasado en grande durante el rato que
hemos estado recordando situaciones y hechos pasados. Porque
Martínez Palacios tiene un don especial a la hora de contar
las anécdotas. Y a mí me ha agradado siempre escucharle
atentamente. Por cierto, cuando andábamos metido en faena se
presentó el señor que estaba esperando mi amigo, también
apellidado Martínez, y que según Tato es un genio en
lo suyo. Lo suyo, es decir, lo del visitante, es igualar el
arte que Carlos Martínez Palacios tiene a la hora de llenar
de luz la noche de los pueblos.
SÁBADO. 6
Si uno entra en la página de Google, escribe Nayím y
teclea, hallará que todo gira alrededor del gol que éste le
hizo al portero Seaman en la final de la Recopa,
jugada en Paris, entre Arsenal y Zaragoza. Aquel gol marcó
la vida del portero inglés y también la del jugador del
Zaragoza. El primero fue a menos en todos los aspectos y
hasta hubo de soportar cánticos de chanza de los aficionados
de sus rivales londinenses. El segundo entró por la vía
rápida en el olimpo de los futbolistas privilegiados. La
fama de Nayím fue ya universal a partir de esa esplendorosa
acción. Hasta entonces, hasta ese momento crucial de la
noche del 10 de mayo de 1995, no se había apreciado la
calidad que atesoraba Mohamed Ali Amar. Se le
reconocía habilidad en el manejo del balón pero no su
incuestionable técnica; es decir, el conocimiento que del
oficio tenía. Y se le tachaba de estar carente de espíritu
de sacrificio y de ser poco dado a participar en el juego de
conjunto. Lo que va de ayer a hoy; puesto que si Nayím era,
por ejemplo, más anárquico que Guti, yo declaro no
haber visto nunca un partido de fútbol. Sea como fuere, la
realidad es que el vídeo con aquel gol está colgado en la
red de internet y quienes lo ven se entusiasman y agrandan
la leyenda. Hoy, en vista de ese tirón espectacular de Nayím,
éste será exhibido como un trofeo en el pabellón de Ceuta,
por ser su día, en la Feria Internacional de Zaragoza. Y a
nosotros sólo nos cabe felicitarle. Porque seguimos creyendo
que el ceutí fue -y es- mucho más que ese gol.
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ANÁLISIS
