Oyendo las noticias de prensa,
tertulias de radio y programas de noticias de televisión,
hemos reparado en la personalidad de Saraj Louisse Heat
Palin, candidata a la Vicepresidencia de los Estados Unidos
por el Partido Republicano cuyo titular a la presidencia,
John McCain, ha tenido a bien, y creemos que con sumo
acierto, elegirla para dicho cargo.
La Sra. Palin, de 44 años, casada con un esquimal, graduada
en administración de empresas y titulada en periodismo,
madre de cinco hijos y Gobernadora de Alaska, candidata a la
Vicepresidencia de los Estados Unidos de América, frente a
la tibieza institucional del senador Barak Obama (el primer
afro-americano con posibilidades de convertirse en
presidente) nos ofrece auténtica sinceridad en la
transmisión de su mensaje (“algunos os prometen el cambio
para llegar al poder. Nosotros os prometemos llegar al poder
político para lograr al cambio”) y nos llama la atención,
también, en estos tiempos de tanta propaganda oficial en pro
del aborto poco menos que libre (y nos preguntamos que
tendrá que ver con ello una Ministra de Igualdad, principal
valedora de una nueva ley), cuando el gobierno tiene ante si
problemas mucho mas importantes como son el de procurar un
mejoramiento del medio de vida de los ciudadanos, el evitar
la situación de crisis económica en que nos desenvolvemos o
el incremento del paro, última lacra social que nos viene
amenazando y todo ello cuando ya se cuenta con una Ley de
Despenalización del Aborto en determinados supuestos como
son el grave riesgo para la salud física o psíquica de la
embarazada, que el embarazo sea consecutivo a un hecho
constitutivo de delito de violación o que se presuma de que
el feto ha de nacer con graves taras físicas o psíquicas.
Lo anterior nos ha venido a la memoria recordando que la
Sra. Palin es opuesta al aborto y forma parte de la
Organización Pro-Vida, definida así misma como “una madre
corriente que busca la reforma de los poderes establecidos”,
que no ha tenido reparo en publicar que su hija de
diecisiete años se encuentra embarazada y que es enemiga
acérrima e intransigente con la corrupción, como lo ha
demostrado siendo presidenta de la Mancomunidad de
Municipios de Alaska donde llegó a denunciar hasta a
miembros de su propio partido, llegamos a pararnos en el
tema del aborto cuestión ésta y, dicho sea de paso, en otras
como la guerra del Irak se encuentra en las antípodas con
referencia a la sensibilidad de nuestro presidente del
Gobierno, dándonos que pensar que de ganar las elecciones el
dúo McCain-Palin, poco entendimiento habría que esperar de
la política americana con la española y que el permanecer
sentado nuestro presidente ante el paso de la bandera de los
EE.UU. no se olvida fácilmente por los mandatarios
americanos tan dados a la exaltación del símbolo de su
patria.
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