Una representación de artistas locales junto a otros venidos
de Andalucía rinidieron ayer honores al más grande del
flamenco. El Auditorio del Parque Urbano Juan Carlos I
acogió por sexto año consecutivo una noche dedicada al
malogrado cantaor Camarón de la Isla, quien dejó este mundo
en 1992.
El Auditorio del Parque Juan Carlos I acogió anoche el VI
Festival de Flamenco dedicado al genial y malogrado Camarón
de la Isla y en el que también se recordó al artista Rafael
Borrego.
En el Festival, organizado por las penas de Flamenco Camarón
de la Isla y Rafael Borrego, participaron el granadino
Morenito de Iyora, el malagueño José Parra, el gaditano
Ángel Pastor y los artistas locales Lolo Díaz, Manuel
Meléndez y Antonio Fernández.
José Monje Cruz, conocido artísticamente como Camarón de la
Isla, nació en la localidad gaditana de San Fernando el 5 de
diciembre de 1950. Se trata seguramente del cantaor flamenco
andaluz más revolucionario. De hecho, está considerado por
gran parte de la crítica especializada como uno de los
mejores cantaores de la historia.
Formó con otro genio, el guitarrista Paco de Lucía, uno de
los dúos más exitosos del flamenco, grabando nueve discos
entre 1969 y 1977. Durante esos años se produce su evolución
como cantaor, pasando de un estilo ortodoxo a otro más
personal.
Su primer disco, El Camarón de la Isla, con la colaboración
especial de Paco de Lucía, supuso el principio de una
revolución musical.
En 1979, bajo el nombre de Camarón, sin la referencia a su
ciudad natal, publica el mítico La leyenda del tiempo, disco
avanzado a su tiempo al incluir sonoridades propias del
mundo del jazz y el rock. A partir de este momento comienza
su colaboración con el guitarrista Tomatito.
En 1989 graba Soy gitano, el disco más vendido de la
historia del flamenco, en el que colabora el guitarrista
Vicente Amigo.
De 1992 data el último disco publicado en vida de Camarón,
Potro de rabia y miel, que contó con las guitarras de Paco
de Lucía y Tomatito.
La grabación de este disco tuvo que ser interrumpida debido
al diagnóstico de un cáncer de pulmón, ocasionado por su
grave adicción al tabaco, que, junto al consumo de drogas,
acabaría con su vida unos meses después, tras viajar
infructuosamente a Estados Unidos en busca de una posible
cura.
El día 2 del mes de julio de ese mismo año falleció a causa
de un cáncer de pulmón en la localidad barcelonesa de
Badalona a la edad de 41 años.
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