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La comisión creada por la Ciudad Autónoma para decidir
quiénes serían las entidades o personas en recibir la
medalla de la Autonomía otorgó a las Hermanas Adoratrices y
a Radio Ceuta este premio. El motivo, el 75 aniversario que
celebrará el año próximo este grupo humano encargado de dar
cobijo a las mujeres desprotegidas y la empresa decana de
comunicación por ondas.
Pero son otras las entidades que el año que viene también
cumplirán 75 años de vida, entre ellos, la Mutua de Ceuta y
el periódico ‘El Faro de Ceuta’. Además de estas, la Caja de
Ahorros de la Ciudad, que se creó en 1937, tres años después
y que ha sido la única en desaparecer.
La época de 1934 coge a España en plena República. Hasta
finales de 1933 Ceuta estuvo gobernada por una alcalde
socialista, David Valverde. Al final de este año hay un
cambio que está en consonancia con el que se va a producir
en España en 1934, cuando la derecha accede a gobernar el
país, gracias a la CEDA y al Partido Radical de Lerroux. A
esta formación pertenece, precisamente, el que será nuevo
alcalde de Ceuta, José Victori Goñalons. Este personaje trae
consigo las obras del nuevo mercado, la mayor obra
urbanística de la República en esta ciudad, el mercado de la
Almina.
Este año fue duro para todo el país y también para Ceuta.
Una serie de revueltas obreras desembocan en una huelga
general a finales de octubre. El partido de Goñalons detiene
a concejales de izquierda e impone el orden en la ciudad con
una dura represión. En octubre de este año, pocos días antes
de la huelga general, nace ‘El Faro’, un periódico volcado
en la derecha. También en esos meses nace EAJ 49 Radio
Ceuta, con la famosa locutora Salud Tejero al frente del
micrófono.
La mutua de Ceuta también surge en 1934. Es un año de mucho
paro, con una crisis económica importante. El periodo
republicano significa la entrada de las masas en la
política, por lo que no resulta extraño encontrar la
apertura de empresas de comunicación para entrar en el juego
y sostener el empuje de las masas con una información
dirigida a tranquilizar y reestablecer los cauces normales.
El nacimiento de la Mutua viene provocado por la nueva
legislación obrera. A partir del año 31 Largo Caballero se
hace cargo del Ministerio de Trabajo y desarrolla toda una
legislación obrera. En el año 34 se realizan las primeras
leyes de previsión. Se les exige a las empresas que
garanticen, por tanto, seguros dirigidos a los obreros. No
existe la Seguridad Social y son entidades privadas las que
tienen que garantizar el cumplimiento de la legislación
obrerara, que obliga a los patronos a dar ciertas
prestaciones a este núcleo poblacional. Por lo tanto, no es
de extrañar la creación de esta Mutua, que permanece en la
actualidad, con una fuerte expansión por Andalucía y una
presencia en el resto del territorio peninsular. Manuel
Chaves la definió durante su visita como la “multinacional”
de Ceuta en Andalucía.
La Caja de Ahorros, aunque nacida por decreto el 2 de mayo
de 1937, también se localiza en esta época. Surgió con el
nombre de Monte de Piedad y Cajas de Ahorros de Ceuta, misma
denominación que conservó durante varios años después. Se
creó por iniciativa del alto comisario de España en
Marruecos, Juan Beigbeder Atienza. A finales de los años 80,
la entrada de España en la Unión Europea y las fusiones
bancarias provocaron que Caja Madrid absorviera a la Caja
ceutí. El fondo de pensiones, que se incrementaba anualmente
era imposible de mantener.
En cuanto a las Adoratrices, llegan a Ceuta para ocuparse de
niñas y mujeres con necesidades y se instalan gracias a una
subvención de 6.000 pesetas anuales que les dio el
Ayuntamiento, siendo alcalde Victori Goñalons, a finales de
1935. Las adoratrices ofrecieron su primer curso en el 1936
en su instalación inicial, en la calle Mártires (alrededores
de la actual ubicación del Palacio Autonómico).
A pesar de que en esta época aparecieron varias entidades,
no se puede decir, ni mucho menos, que fuera la etapa más
boyante en la historia contemporánea de la ciudad durante
los años que oscilan desde el 1913 -aproximadamente- hasta
1927, gracias al protectorado. Se produce una gran inversión
pública para mantener el Protectorado desde el Estado, con
la construcción del puerto, de la estación de ferrocarril
que unía Tetuán y Ceuta, muchos acuartelamientos e
inmuebles. Una vez replegadas las tropas de Marruecos, con
el final de la Guerra de África y con la depresión que se
genera en el comercio mundial, se desemboca en una crisis en
España y, por ende, en Ceuta. En 1928 se creó una comisión
para recuperar económicamente las dos plazas de soberanía,
Ceuta y Melilla. Algo similar se creó en 1932, y en 1935 se
hace un congreso económico administrativo donde se plantean
las medidas necesarias para sacar de la crisis a Ceuta y
Melilla.
Para el curso del 31/32 se crea, además, el primer instituto
que hubo en Ceuta, el ‘Hispano-Marroquí’. Actualmente recibe
el nombre de Siete Colinas. En el 1934 se acuerda la
creación de la Escuela de magisterio, que no llega a
materializarse hasta el año 1936.
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