FORMAN parte del imaginario colectivo de generaciones
completas. Cuando sólo había dos canales de televisión, la
repercusión de Diana (V) comiéndose un hamster era un
comentario obligado al día siguiente en la clase de
matamáticas.
Tal vez por ello, para recordar una época que ya empieza a
estar lejana, la Sala Café Club propone para la noche de
mañana la Fiesta de las teleseries míticas –una idea
original, según nos comentan, de las niñas de la barra–.
Cada cual tiene la suya: Los Roper, Corrupción en Miami,
Star Trek, Los Ángeles de Charlie, Verano azul, La familia
Addams, Starsky & Hutch, Curro Jiménez, Vacaciones en el
mar, Embrujada, Cheers, La casa de la pradera, Súper agente
86, Pippi Calzaslargas, V, Falcon Crest, El coche
fantástico, El superhéroe americano, El Equipo A, Historias
para no dormir, Aquellos maravillos años...
Se trata de buscar una excusa para disfrazarse del personaje
que admirábamos, sabiendo que se ha vuelto anacrónico –igual
les ocurrirá a los héroes de las series de ahora dentro de
un decenio–; aquel que nos impactaba más en nuestra dorada
adolescencia y así, tal vez, recuperar un trozo del pasado y
las sensaciones que te producía cuando Annibal Smith, por
ejemplo, decía eso de Me encanta que los planes salgan bien.
El caso es que mañana, desde las diez de la noche, la Sala
tendrá preparadas además otras varias sorpresas, entre las
que se encuentran un trivial temático de teleseries
elaborado por las camareras del local del Poblado Marinero,
una degustación de las tostas de la Sala con cada cervecita
y proyecciones de vídeos de esas teleseries de los 70, 80 y
90.
Asimismo, se premiará a la mejor caracterización y se dará
un trofeo al melómano de bandas sonoras de teleseries, osea,
al que más músicas de series tenga atrapadas en la cabeza.
Aunque septiembre sea un mes serio, de vuelta de vacaciones,
fin de verano, la Sala quiere iniciarlo con espíritu muy
positivo. La nostalgia siempre funciona. Como decía el poeta
francés: Cualquier tiempo pasado fue mejor.
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