Los voluntarios de la Cruz Roja concluyeron ayer su
calendario de actividades al aire libre junto a los
residentes en el Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes (CETI). Estas excursiones se vienen
desarrollando desde el pasado mes de julio con el objetivo
de amenizar las tardes de ocio de las familias de dicho
centro, haciendo todo lo posible para que los más pequeños
disfruten de las ofertas que existen en la ciudad y puedan
divertirse en otro entorno que no sea el propio recinto.
La Oficina Provincial de la Cruz Roja en la Ciudad Autónoma
de Ceuta, a través del Departamento de Intervención Social,
finalizó en la tarde de ayer, las actividades al aire libre
para residentes del Centro de Estancia Temporal para
Inmigrantes (CETI), que comenzaron a principios del mes de
julio.
Los voluntarios de la institución humanitaria ceutí
trasladaron a unas diez personas, de Argelia y Nigeria, a
las instalaciones de la Hípica de Viña Acevedo sobre las
cinco de la tarde para que, tanto adultos como niños,
mantuviesen contacto con el mundo de la equitación. De esta
forma, los voluntarios de la institución ceutí, que
acompañaron en todo momento a estos residentes del CETI,
ofrecieron una serie de dinámicas de ocio y tiempo libre.
“Los niños esperan toda a semana con ansias e ilusión la
excursión y la acogen con mucha gratitud. Debido al éxito
que han tenido, estamos pensando en mantenerlas durante el
invierno y plantearlo en la asamblea porque es muy positiva
para el bienestar de las familias”, explicó Daniel Brieba,
monitor educativo de Cruz Roja en el CETI.
Respirando la pureza del aire del medio campo de Viña
Acevedo, y en compañía de sus padres y los voluntarios de
Cruz Roja, los más pequeños se mostraron durante la tarde de
ayer, no sólo contentos. Sus miradas, sus gestos,
manifestaban una alegría envidiable. Cinco pequeños que
observaban con admiración a los caballos y que disfrutaron
montándolos.
Tras haber realizado escapadas al Prque Maritimo del
Mediterráneo, a San Amaro, al monte Hacho, a la playa de la
Ribera y a la hípica, los voluntarios de Cruz Roja se
manifestaron muy satisfechos y orgullosos por los resultados
de esta nueva iniciativa experimentada en verano. “Todas las
actividades se han desarrollado con normalidad y se han
planteado como alternativa de ocio diferente a la
tradicional. Además verlos disfrutar, es lo más positivo”,
sintetizó Brieba. Y para finalizar, “somos varios los que
trabajamos llevando el autobús de Cruz Roja, pero siempre
estoy dispuesto cuando me llaman porque no me puedo resistir
al encanto de los niños”, concluyó Hamed Tami, transportista
de Cruz Roja.
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