El 1 de octubre de 2008 se cumplirá el primer año de trabajo
de las Brigadas Verdes, con la única incógnita de si
renovarán su contrato de trabajo por tres años más o si lo
harán anualmente, como estaba previsto que sucediera hasta
ahora. Juan Jiménez, vicepresidente de la Federación de
Vecinos FPAV), es el administrador de las seis Brigadas
operativas que, durante el ejercicio de 2008, han recogido
más de 4.300 metros cúbicos de desbroce y suciedad en las
vaguadas de los barrios. La FPAV califica el año como
“excelente”.
La Federación Provincial de Asociaciones Vecinales (FPAV)
maneja desde hace 11 meses el funcionamiento de las Brigadas
Verdes.
Durante el año pasado la entidad vecinal generó una idea que
compartió con el presidente de la Ciudad, crear un grupo de
trabajo que se encargara de limpiar en las barriadas.
Después de los contactos mantenidos por la FPAV con la
Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía (CAVA),
con la que existe un estrecho lazo de trabajo, los ceutíes
supieron del trabajo que una brigada realizaba en los
barrios de Córdoba. La FPAV trasladó el proyecto a la
Administración autonómica quien, después de valorarlo, dio
el visto bueno. La única diferencia de las Brigadas Verdes
con respecto a las cordobesas radica en que la ceutí se
ocupa del desbroce de las vaguadas y no de la calle.
En octubre comienza a operar un grupo formado por cerca de
40 personas y en diciembre se decide renovar el convenio por
un año, aumentando la plantilla con personal del plan de
empleo hasta conseguir un número de trabajadores de 86
personas, las mismas que hasta el 31 de agosto han estado
trabajando.
La FPAV ya se ha puesto en contacto con la Ciudad para
intentar renovar el contrato de estos trabajadores por tres
años, hasta final de la legislatura. La Consejería de
Economía está estudiando el caso y en breve emitirá un
veredicto favorable o contrario a esta idea. Si resultara
favorable, como parece que va a ser, el presupuesto de las
Brigadas no se elaboraría por tres años, sino que se haría
uno cada año.
La FPAV ha entregado ya una memoria de trabajo a la Ciudad,
donde consta la cantidad de trabajo realizado por las
Brigadas, para que la Administración pueda también valorar
la eficacia del dinero que invierte en estos operarios. Al
menos se han hecho unos 540 portes de desbroce desde los
lugares de trabajo hasta las plantas de residuos en los ocho
meses contabilizados, lo que implica una superficie
almacenada de 4.386 metros cúbicos, teniendo en cuenta la
capacidad de los 12 contenedores de los que dispone el
equipo de las Brigadas Verdes para desempeñar su trabajo.
Los capataces de cada una de las Brigadas son los encargados
de anotar todas las incidencias que se producen.
Marzo fue el mes donde más se trabajó, con 86 portes,
mientras que junio fue el que menos, con 39, debido al
periodo vacacional. La FPAV espera contar para la temporada
venidera con un camión más para hacer los transportes, ya
que como reconoció Juan Jiménez, responsable de las
Brigadas, “a veces el camión no da a basto para transportar
todo el desbroce que se realiza y hay que dejarlo acumulado
en las vaguadas, en los contenedores que tenemos”.
Son un total de 86 las personas que trabajan en las Brigadas
Verdes: 63 operarios de limpieza en las barriadas, 15, en
las de Bareda (pintan y mejoran las instalaciones deportivas
de las barriadas), 4 en la oficina de Miramar Alto, 2
limpiando las oficinas y otras 2 como conductores (una en el
camión contenedor y otra en la furgoneta de apoyo).
A falta de un mes para que las Brigadas Verdes cumplan un
año de trabajo y a falta de cuatro para que se les agote el
contrato actual, los operarios desconocen si van a
consolidar o no su situación laboral. En principio, la
Ciudad tiene interés por prorrogar el contrato por tres
años, pero esto podría suponer relajación de los
trabajadores, aunque una estabilidad laboral, algo muy
positivo para las familias implicadas en este proceso.
La Ciudad sí ha decidido ya pagar a los trabajadores el
Índice de Precios de Consumo (IPC) que se les adeudaba de
2007 y contempla las subidas del IPC en los sucesivos años.
Sin embargo, el hecho de que se vaya a cumplir con este
compromiso no quiere decir que la Federación de Vecinos o la
Ciudad vayan a aumentar el presupuesto anual para mejorar
los salarios.
Jiménez se mostró muy satisfecho con el trabajo que realizan
las Brigadas, pero sí reconoció que, “a pesar de que el
trabajo es excelente no son todos los que trabajan
adecuadamente, pero sí una buena mayoría”, comentó. Según el
responsable de la FPAV, hay personas que se mantienen con
una implicación similar a la del primer día, pero hay otros
que se han “amanerado” y a los que hay que vigilar para
evitar que contagien al resto. Precisamente fue por este
motivo por el que se decidió pasar de cuatro Brigadas Verdes
de 15 personas a cinco brigadas de entre 10 y 11 personas.
Esto sucedió en febrero y “la intención era que no se
estorbaran entre ellos”, explicó Jiménez.
La Ciudad está contenta con el trabajo de limpieza que
realiza este grupo, ya que esta área es una de las que más
celo causan al presidente de la Asamblea, Juan Vivas.
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A la espera de un sindicato y de renovar los contratos de
trabajo
Uno de los capataces de las
Brigadas Verdes está manteniendo gestiones para crear un
comité de empresas con la idea de conseguir una subida
salarial. Esta idea no está pensada solamente para el caso
de que la renovación del contrato fuera de tres años, sino
para el caso de que la prórroga fuera de un año. Además de
esto, los trabajadores -seguramente todos los que están en
plantilla ahora mismo, según indicó la FPAV- renovarán en
pocos meses. Los salarios actuales están marcados de la
sigiuente manera: los capataces cobran 1.022 euros al mes,
mientras que los peones perciben 903. Además, disponen de la
remuneración de dos pagas extras; ellos solicitan tener una
tercera durante el año.
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