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La Sirena fue construída en 1913 como edificio de señal
marítima en uno de los rebordes de los acantilados de Punta
Almina. La construcción fue abandonada en 1980 y Delegación
del Gobierno tiene la intención de rehabilitar el edificio y
darle un uso en un proyecto enmarcado en el Plan Director de
Bienes de Interés Cultural.
La Fundación Forja XXI podría ser la encargada del proyecto
de adecuación del edificio y el 30 de julio sus técnicos
realizaron una primera inspección visual del edificio. “La
estructura perimetral se encuentra bien, no así los forjados
realizados en cemento” explicó el presidente de la sociedad,
Juan José Ruiz. Insertados en este forjado de cemento hay
unas gavillas de hierro que tienen 90 años de antigüedad que
están cediendo ante la humedad y el salitre de un edificio
completamente expuesto a los rigores del mar. Asimismo el
oleaje ha descarnado el muro aposentado sobre los
acantilados y enfrentado al mar y la disposición interior
del edificio se encuentra completamente desfigurada.
Los pasos para la concensión del proyecto sería un acuerdo
con el titular del suelo (el Ministerio de Defensa), la
presentación de la inciativa en el Inem y por último la
propia redacción del proyecto.
Los usos del edificio todavía no se han definido
completamente. Se maneja la idea de convertir el edificio en
un centro de observación de la naturaleza en un área que es
tanto Zona de Especial Protección para las Aves como Lugar
de Interés Comunitario. También podría estar dotado de aulas
de información destinadas a la docencia y de una estación
meteorológica.
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Plan Director
de Bienes de Interés Cultural
