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                     Todos los veranos siempre pasa 
					algo, es la cantinela que nos queda cuando nos sobrecoge una 
					catastrofe como la del avión de Spanair, ocurrida en 
					Barajas. Treinta años se han cumplido del Camping Los 
					Alfaques, cuando explotó un camión de polietileno y fue a 
					reventar en medio del camping. Del submarino Kursk ruso hace 
					ya ocho años, del Camping de Bisecas, del Helicóptero Cougar 
					en Afganistán son algunos de los sucesos macabros mas 
					espeluznantes que recuerdo desde que era un niño como el del 
					camping con el camión cisterna. Del aeropuerto de Los Rodeos 
					de 1977, cuando chocaron en medio de la pista los dos Jumbo, 
					recuerdo la frase que le dije a mi abuela Anica, le dije 
					abuela han sido muchos los muertos ya van por 564, mi abuela 
					se echó la mano a la cabeza y cerró los ojos, las personas 
					antiguas que habian pasado la guerra Civil, sabian del 
					espanto de aquel momento. De las cenizas de aquel dantesco 
					suceso, las mangueras luces y sirenas, las ambulancias en 
					caravana, tantos juguetes y ropas de verano envueltas en 
					llamas, una mujer dice a los bomberos ¡mi hija primero! 
					Subia a los cielos dando ejemplo de madre. Roberto el heroe 
					del Principe Felipe, daba muestras de entereza un niño de 7 
					años. Canarias llora la muerte de tantos vecinos, cuanto 
					tiempo tardarán en salir otra vez a la Peninsula los que se 
					libraron de la muerte y se encuentran entre cuidados 
					intensivos y la loteria de la vida. Mira que volver a 
					escribir tras el paso de la Feria, de tantas muertes de 
					tantos niños que pensaban en cubos pelotas y playas. Sin 
					olvidarme del profesor Neyra, que se debate entre la vida y 
					la muerte a cuenta de salvar a una petarda por no decir otra 
					cosa, que encima no denuncia al cabronazo del tio, que la 
					hubiera dejado pateada en el suelo, mira donde está el 
					Profesor Neyra, con su Medalla del Merito de Madrid y la 
					tiparraca encima les perdona la vida con la mirada, en el 
					juicio y en la conversación telefonica de los programas del 
					corazón.  
					 
					Aquí en Ceuta, tras el Paso de la Feria, me he ido llevando 
					unos cuantos sofocones pero ya me he ido dando cuenta con 
					quien trato o creo defender, de algunos gentuzas 
					contoneandose en la caseta, ya te veré mas fresco otro dia 
					ordinario, del que me dio la irritación un dia, mas vale 
					devolviera el dinero que ganó en Kosovo, yo voy a consumo y 
					denuncio por si eres un desertor por aquello del Perejil, yo 
					me acuesto y que lo arregle mi abogado.  
					 
					De las montoneras en las bodegas de los Fast-Ferry, de la 
					ignorancia de los coches de a OPE, de los de magrebies 
					atolondrados con los coches atascados y todos sus paisanos, 
					abucheandose tocando el pito, parecia aquello una batucada, 
					eso era el ultimo precio que pagar , para llegar a la 
					Peninsula, el ordinario de la bodega, el aparca coches, 
					saludo educadamente a la azafata, el cutre me dice que deje 
					en paz a la chica, cuando son ellos los grumetes los mas 
					ordinarios y calorros que he visto en mi vida.  
					 
					Y el premio en Ceuta este verano, como no tengo nada que 
					hacer dice uno aquí traigo el chalado que se tiró dos veces 
					al agua, para ahogarse alternativamente en el Chorrillo y en 
					la Ribera, con lo que cuesta mover una ambulancia, un zeta 
					de la policia, poner en alterta a la Guardia Civil, 
					movilizar los socorristas, cortar el trafico para un petardo 
					de esos que se decia en tiempos de Franco, ¡esta rata quien 
					la mata! Tener que aguantar que el tio hace el amago de 
					ahogarse dos veces seguidas, despues se preocupan por mi que 
					no tengo nada que hacer. Estoy preparando las señales de 
					seguridad, una de extinción en rojo, de evacuación en verde, 
					de peligro en amarillo, uso obligatorio en azul, de 
					prohibición en rojo, con todo esto que me he estudiado, y 
					pasan los magrebies por medio de la Avenida Gonzalez Tablas, 
					con el peligro de atropello, algunos saltan las mediana de 
					la avenida Juan Pablo II, los chipichangas del puerto 
					señalando un cheque o algo al portador, el tio con un cartón 
					de Buquebus debajo del sobaco en medio de la frontera, Viva 
					mi Ceuta cojones, que todo lo que he visto lo he copiado, 
					menos mal que ya viene el pez gordo… 
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