Los vecinos de San Antonio no pudieron dormir ayer
tranquilos después de ver cómo en apenas dos horas un fuego
que se inició en dos puntos distintos y alejados devoraba la
ladera que se tiende desde sus casas hasta el Parque de San
Amaro atizado por el Poniente y la mucha vegetación seca
existente en la zona. Las llamas, que llegaron a la misma
puerta de sus casas, generó momentos de gran tensión con los
responsables institucionales y no pudo ser controlado hasta
la noche.
Todas las dotaciones del Cuerpo de Bomberos, de servicio o
en sus casas, se vieron ayer las caras desde las 19.30 horas
hasta cerca de las 23.00 horas. La situación que se vivió
durante algo más de dos horas en San Antonio fue
sobrecogedora. Todos los vecinos, ciudadanos que estaban
tomando a las 20.00 horas un té en el Oasis, Bomberos,
Policía Local, Guardia Civil, Policía Nacional, Ejército,
Cruz Roja, Parque Móvil... Todos los que podían ayudar en la
zona acudieron lo más rápido posible y lo hicieron de “chapó”,
como calificó su actuación Nuria Becerra, una de las vecinas
que vio las llamas más cerca de la puerta de su casa. “¡Se
lo he dicho, se lo he dicho; primero las casas, después el
monte!” gritaba cuando el humo, apenas una hora después de
descubierto el incendio gracias a la llamada de un vecino al
112, hacía ya imposible ver las casas amenazadas. En cada
resquicio era posible ver fuego y el terror hacía una visita
tanto a los propietarios como a los trabajadores, ya que
hubo momentos donde el viento era más fuerte que el control
humano ejercido por los responsables de la seguridad.
La chispa saltó minutos a eso de las 19.30 horas. “Olía como
a barbacoa, es más, miré por la ventana a ver si era mi
marido o algún niño o pandilla que se pone por ahí a hacer
barbacoas, pero vi que ardía un pequeño matorral, no era
nada, muy pequeño, y llamé inmediatamente”. Aproximadamente
10 minutos después llegaron a la zona efectivos de la
Policía Local y el primer destacamento de los Bomberos, que
de inmediato reclamó la presencia de sus camiones en la
zona.
En pocos minutos el Poniente, que soplaba con alegría sobre
el monte llevó la pequeña llama que dio origen al fuego
hasta los alrededores de la ermita. Según señaló el delegado
del Gobierno, José Fernández Chacón, hubo dos focos de
inicio alejados, razón más que suficiente para que fuentes
policiales asumiesen que el incendio fue provocado, aunque
hoy iniciará la investigación correspondiente la Policía
Científica. Ellos dirán si es cierto que un grupo de jóvenes
fue visto grabando con el móvil cosas raras, como se
comentaba en los corrillos de la zona.
A las 20.30 horas toda la barriada de San Antonio, con
aproximadamente sesenta vecinos, estaba ya en la calle. A
esa misma hora, los internos del centro de menores, los
únicos que no fueron obligados a abandonar sus viviendas,
formaban en fila dentro del patio por si tuvieran que
abandonar el recinto. No fue necesario porque el Poniente
guiaba las llamas hacia la fortaleza y las casas que rodean
la antigua discoteca ‘La Cueva’, en cuyo interior sí llegó a
entrar el fuego.
Lo hizo poco después de que el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, que fue el primero en recibir en sus propias carnes
la desesperación vecinal; la consejera de Medio Ambiente,
Yolanda Bel; Celinia de Miguel; y, en seguida, el delegado
del Gobierno, José Fernández Chacón, se personasen en la
zona.
Emergencia nacional
Fue este último quien se puso en contacto de inmediato con
Madrid para poner en alerta a la Unidad Militar de
Emergencias (UME), que según dijo habría tardado tres horas
en llegar, y al resto de medios del Estado por si fuera
necesario un apoyo externo.
“Detrás de esa pared está mi cuarto”, gritaba una chica
rodeada de políticos con una mascarilla que le tapaba la
boca mientras las llamas se colaban en ‘La Cueva’ en el
momento de más tensión de la tarde.
Los reproches sobre la falta de desbroce, limpieza e
iluminación de la zona fueron tantos que Juan Vivas acabó
reconociendo en su intervención ante los medios que habrá
que revisar la zona y reforzar la atención hacia la
barriada.
El presidente aseguró que las actuaciones eran “tres al
año”, mientras que los vecinos se quejaban amargamente de
que eran tan sólo “dos veces al año o menos” las que se
tocaban los alrededores. “Sólo vienen aquí en San Antonio y
el día de la Mochila y, además, no limpian a fondo: lo dejan
lleno de rastrojos porque sólo limpian la carretera, que no
tiene ni farolas, y pintan bordes”. Un auxiliar forestal
reconocía que la zona estaba descuidado y que sus
condiciones de conservación no son “las más adecuadas”.
Bel respondió durante una rueda de prensa hace varias
semanas que la actuación en caso de incendio en los montes
sería rápida y eficaz, ya que la dotación de bomberos y
auxiliares forestales eran suficientes como para actuar
rápidamente. Sin embargo, fueron los vecinos los que
alertaron a los bomberos, ya que el único retén de bomberos
destinado a la prevención de incendios se encuentra en
García Aldave y todos los auxiliares forestales están
destinados también a esa montaña. “Somos capaces de divisar
un incendio desde el Mirador Isabel II y la Tortuga, pero en
Ceuta debería haber un helicóptero para estos casos de
emergencia mientras llega un avión”, comentó un auxiliar
forestal.
“Nos tienen olvidados: hemos mandado escritos a la Ciudad, a
Sanidad, con fotos de esto, de la suciedad y nos enviaron un
matarratas”, lamentó con ironía otro vecino. Nuria insistió
en este punto: “Esto estaba poblado de árboles y ahora está
lleno de basuras, yo me he criado aquí y esto ha cambiado
mucho; yo tengo ahí las fotos de la porquería que hay,
venimos avisando desde hace tiempo”.
Otro vecino denunciaba la ausencia de un candado en la
subida a San Antonio por las noches, “para evitar que los
niños del Príncipe vengan aquí a hacer hogueras y barbacoas
y pongan la música a toda leche”.
Dos asmáticas atendidas
Desde las 20.00 horas hasta las 21.30 los momentos que se
vivieron fueron de máxima tensión. Las imágenes eran
estremecedoras, con los vecinos temerosos de que las llamas
alcanzaran sus casas. Las viviendas estaban abiertas y los
voluntarios entraban para empaparse de agua y poder resistir
al humo.
Los hermanos Becerra indicaron que habían sido varias las
denuncias que se habían hecho a la constructora Punta Almina.
“Este terreno es suyo y mira cómo lo tienen, lleno de
mierda; tendrían que haberlo limpiado hace tiempo cuanto
menos”. Efectivamente, el terreno situado en la falda de las
casas estaba repleto de basuras, al igual que la discoteca.
El Ejército también actuó de inmediato. Al principio
solamente un retén mandado por un cabo primero.
Posteriormente, el capitán encargado del polvorín que se
encuentra en Valdeaguas, a la espalda de las casas, se
personó en la zona. El comandante general se puso en
contacto con el delegado del Gobierno para transmitirle que
tenían las cubas de la fortaleza del Hacho a su disposición.
Pasadas las 22.30 horas el incendio se dio por controlado,
que no apagado, cuando solamente quedaban brasas a más de
100 metros de la barriada. Un retén de bomberos con cuatro
efectivos se quedó durante toda la noche en el área para
evitar que las llamas se reavivasen.
Medio Ambiente deberá calibrar hoy la superficie calcinada
tras no registrarse daños ni humanos (sólo un par de jóvenes
asmáticas tuvieron que ser tratadas médicamente) ni
materiales.
|