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Con su estilo de hacer política
imperturbable, el presidente Vivas abrirá de manera oficiosa
en el Patio de Armas de las Murallas Reales el nuevo año
político pasado mañana. Previamente, hoy expone en las
páginas de este periódico sus prioridades, preocupaciones y
ambiciones para los once meses que restan antes de que, de
nuevo, el verano llame a nuestras puertas y vuelva a dejar
la actividad política anestesiada. Este no ha sido, a pesar
de ello, el periodo estival más tranquilo para el líder del
Ejecutivo ceutí, continuamente atacado por los
representantes del funcionariado local por sus presuntos
incumplimiento en materia de Recursos Humanos. Cuando, de
vuelta al tajo, tomó decisiones para “mejorar” el trabajo en
ese departamento fue la oposición la que se le echó encima.
A pesar de todo, el presidente no tiene reproches para
nadie. Fiel a su discurso de siempre el presidente del
Gobierno ceutí tiende la mano a los sindicatos para mantener
la paz social en la Asamblea y ofrece a los grupos de la
oposición disposición al diálogo y al acuerdo para llegar a
un acuerdo alrededor de los Presupuestos Generales de la
Ciudad para 2009. Reconoce, también, que el problema del
desempleo es el que más le desvela, sobre todo porque de él
dependen en buena medida o están íntimamente vinculados
algunos de los que completan la corona de los más
importantes para la ciudad: el desarrollo económico, la
cohesión social, la reducción del éxodo continuo de la
juventud local. Es un buen punto de partida para el nuevo
ciclo político el del realismo alejado de la
autocomplacencia. Vivas dice, como no podía ser de otra
manera, estar satisfecho por la evolución a todos los
niveles de la ciudad durante su etapa al frente de la
Ciudad, pero no se da por contento. No debe hacerlo hasta
que, como dice, esas diferencias de las que habla que siguen
existiendo en lo que a percepción de servicios y nivel de
vida en Ceuta se erradiquen. Con la renegociación de la
financiación autonómica a la vuelta de la esquina este será
un año decisivo para ello.
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OPINIÓN / EDITORIAL
