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La Dirección General de Menores de la Ciudad Autónoma de
Ceuta ha elaborado un proyecto para reunir en unas nuevas
dependencias que estarían situadas en la sede de las
antiguas oficinas de Correos en la barriada de San José-Hadu
a todo su equipo de Medio Abierto, obras que exigirían una
inversión de más de 200.000 euros.
En tiempos de austeridad la Consejería de Hacienda de la
Ciudad Autónoma tendrá durante los próximos tres meses
también la tarea de ver si en los Presupuestos Generales de
la Ciudad para 2009 hay espacio financiero como para
acometer el “necesario” proyecto de reunión de todos los
trabajadores de Medio Abierto de la Dirección General de
Menores en unas solas dependencias, la antigua estafeta
postal de San José-Hadu.
El responsable del área, Juan Hernández, ya tiene en sus
manos la exigencia económica de la obra: algo más de 200.000
euros para unificar las oficinas de Medio Abierto,
actualmente dispersas entre el Mercado Central de Abastos,
el Polígono Virgen de África y la Estación de Ferrocarril.
“Es obvio que mejoraría sus condiciones para realizar el
mejor trabajo posible el que todos los trabajadores de Medio
Abierto pudiesen hacerlo en un espacio único”, señaló
Hernández en declaraciones a este periódico “consciente” de
las dificultades para encontrar financiación para la obra.
Más complicado aún está, pese a las gestiones realizadas por
De la Encina y las que se espera que podría hacer el
presidente de la Junta, Manuel Chaves, la posibilidad de
encontrar a corto plazo dinero en las arcas de la
Administración General del Estado que sufrague la
construcción de un nuevo centro de menores, una demanda que
el departamento baraja desde hace meses pero para la que aún
no se tiene ni espacio físico donde ubicarla ni una
estimación de coste concreta.
“Seguiremos intentando que Consuelo Rumí [secretaria de
Estado de Inmigración y Emigración] pueda atender nuestra
petición”, emplazó Hernández tras recordar que, como es
tradicional en verano, las operaciones policiales
practicadas en el puerto que dejan menores a disposición de
las autoridades y el tradicional incremento en las entradas
a través del Tarajal ha vuelto a dejar las instalaciones de
La Esperanza y Mediterráneo “por encima de su capacidad
máxima”. Si en ambos caben 74 jóvenes extranjeros no
acompañados ahora albergan a unos 80
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inmigración
