Tras su primeras vacaciones en Ceuta, de donde no ha salido
en todo el verano, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
abrirá de manera formal el nuevo curso político en las
Murallas Reales con la celebración del Día de Ceuta y como
anfitrión del presidente de la Junta, Manuel Chaves, con
quien firmará un protocolo del que espera grandes
resultados. “Andalucía puede ayudarnos a superar las
limitaciones de nuestro escaso territorio”, dice el
presidente ceutí, que sigue teniendo el empleo y la economía
en los primeros lugares de su lista de prioridades. Para los
sindicatos, que le prometen un otoño ‘caliente’, el líder
del Ejecutivo receta responsabilidad y diálogo. Para la
oposición, también, como para sí mismo y para su gobierno.
Pregunta.- Este verano no ha salido de Ceuta, pero si lo
hubiese hecho y un viejo amigo le hubiera preguntado por
cómo está la ciudad. ¿Qué le hubiera respondido?
Respuesta.- Ese mismo comentario lo he recibido, en forma de
respuesta, de amigos y ciudadanos que tienen una opinión más
subjetiva de la mía, que llevo algo más de 7 años trabajando
para que Ceuta mejore y sus vecinos estén cada día más
orgullosos de ella. A mí se me ha transmitido que la ciudad
ha cambiado positivamente, tanto en lo que a su aspecto
exterior se refiere como desde el punto de vista de la
estabilidad que tiene esta institución que a todos nos
representa y en el esfuerzo que realiza para favorecer la
cohesión social de los ceutíes. En estos años hemos
multiplicado por ocho el gasto social de la Ciudad y hemos
sido la región en la que más se ha reducido el número de
personas en situación de exclusión o de riesgo de ella.
Además creo que nuestra imagen ha estado bien defendida en
el conjunto de la nación y que el Estado ha sido receptivo
hacia nuestras demandas.
P.- Si su respuesta coincide es que está satisfecho de lo
realizado
R.- Mi valoración no deben confundirse ni con
autocomplacencia ni con inmovilismo porque es mucho el
trabajo por hacer y el camino que recorrer. Son muchas las
diferencias que aún tenemos en materia de prestaciones
básicas en comparación con el resto del país, pero también
creo que hay un proceso de convergencia innegable. Nuestro
objetivo sigue siendo el mismo: conseguir que los ceutíes
tengan la misma calidad de servicios públicos que el resto
de los españoles y que sus estándares de vida y sus
oportunidades de empleo se equiparen.
P.- ¿Qué servicios públicos siguen por debajo de lo
exigible?
R.- Hay unos condicionamientos derivados de la
extrapeninsularidad, de la escasa superficie, de la
limitación de recursos materiales, del hecho fronterizo...
que precisan de un mayor esfuerzo para que no haya
diferencias ni en Educación, ni en Sanidad, ni en Servicios
Sociales, ni en seguridad, ni en Justicia, ni en
comunicaciones.
P.- Y por encima de todos esos condicionantes, el resultado
de unas tasas de desempleo desorbitadas. ¿Es el paro su
mayor preocupación?
R.- Es la de todos los ceutíes y por lo tanto también la de
este gobierno que los representa.
P.- La Ciudad tiene escasas competencias para intervenir...
R.- No vamos a escudarnos en eso porque este es un problema
de todos a cuya solución también debemos contribuir con una
política de contratación de obras o servicios en la que el
tema del empleo tenga una valoración prioritaria. Hace mucho
tiempo que lo hacemos a la hora de contratar servicios para
atender las demandas ciudadanas y ahora, con las incógnitas
jurídicas resueltas, con la incorporación de esa cláusula
destinada a atender situaciones de precariedad social en los
contratos de obra. Además, debemos hacerlo con políticas
activas de empleo coordinadas con el Estado en forma de
Planes de Empleo, escuelas-taller o talleres de empleo; y
apoyando los sectores que tienen que tener un futuro
protagonista en la potenciación de nuestro tejido
productivo: la construcción, el turismo, el comercio, los
servicios, la industria y el puerto.
P.- Podrían aumentar su capacidad de gestión nombrado al
director provincial del INEM. ¿Por qué han rehusado hacerlo?
R.- Porque no es una cuestión que se nos plantee como
urgencia. Creemos que tanto el INEM como el IMSERSO están
bien atendidos y que no importa tanto de qué color sea la
persona que esté al frente de ambas áreas, sino la forma que
tenga de dirigirlas. En materia de economía y empleo sobre
la mesa del Estado está o estará la iniciativa legislativa
sobre las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad
Social, la actualización del Régimen Económico y Fiscal, el
nuevo PGOU... Un conjunto de medidas que configuran nuestro
compromiso de leal colaboración con el Gobierno central y de
escucha permanente de cuantas propuestas, orientaciones y
sugerencias quieran plantearnos los agentes sociales.
P.- ¿Qué pasa en el área de Recursos Humanos de la Ciudad?
R.- A veces me parece que se tratan de magnificar las
cuestiones en torno a Recursos Humanos, un área compleja y
muy importante que tampoco tiene una responsabilidad
exclusiva. Su función es eminentemente instrumental, como
una unidad que debe definir las condiciones de las
relaciones laborales y el acceso a la Función Pública y
mantener contactos habituales con la representación
sindical. Las polémicas mediáticas han tenido más que ver
con el funcionamiento de los servicios y con el
desenvolvimiento presupuestario de la Ciudad. De esa
perspectiva de ver las cosas con todas las consejerías
implicadas es de la que parte la decisión de crear un grupo
de trabajo para clarificar determinadas cuestiones que lo
precisaban desde hace años. Queremos resolver asuntos
pendientes como los del complemento específico o el
adicional, pero también definir la plantilla de cada área
con el fin de convertir en estables los puestos
estructurales que ahora se desempeñan de forma temporal. Ese
trabajo debería dar el coste real de cada área o servicio en
materia de personal para trasladarlo a los Presupuestos con
las decisiones que tengamos que tomar para equilibrar
ingresos y gastos amortizando las plaza que puedan estar
vacantes.
“Fue un malentendido”
P.- Siendo consciente de que existen las vacaciones. ¿No le
parece inaceptable que el viceconsejero del ramo no supiera
de ese nuevo grupo?
R.- Eso fue un malentendido. El viceconsejero [Javier Díez
Nieto] no se enteró del acuerdo del Consejo de Gobierno al
respecto porque estaba de viaje, pero por supuesto que sí
sabía de la propuesta porque partió de la Consejería de
Presidencia y de la Viceconsejería de Recursos Humanos en
una reunión que tuvimos los tres.
P.- ¿Se atrevería a dar una fecha para tener terminada la
RPT?
R.- Eso es otra cosa, aunque este trabajo previo facilitará
mucho su elaboración. No me atrevo a dar más fechas para la
RPT porque ya he dado muchas y no se han cumplido. Espero
que en septiembre o a mediados de octubre termine el trabajo
encargado a este nuevo grupo.
P.- ¿Le ha encargado explicar a la ciudadanía más llanamente
el proceso legal para ser funcionario con el fin de acabar
con el aura de ‘enchufismo’ que rodea la Asamblea?
R.- Ese es un encargo adicional y complementario porque ese
marco está definido por normas de rango legal. Lo que está
haciendo la Viceconsejería, no el grupo, es definir más
claramente cómo se contrata a las personas que se contratan
temporalmente para atender necesidades puntuales. Es
importante que eso se sepa porque nosotros somos los
primeros interesados en combatir con nuestro comportamiento
y los hechos esas críticas que en ocasiones se hacen.
“Tenemos crédito”
P.- Decía que “el desenvolvimiento presupuestario” de la
Ciudad ha sido el culpable de algunas polémicas con Recursos
Humanos. ¿Es tan preocupante como dicen algunos el estado de
las arcas municipales?
R.- Eso que se repite una vez tras otra con el fin de
deteriorar la imagen del gobierno carece de fundamento. No
lo tiene porque el termómetro para medir nuestra solvencia
económica y financiera es ver si cumplimos con nuestras
obligaciones, y la institución lo hace de forma rigurosa.
También tenemos crédito de las instituciones financieras y
nos sometemos a controles internos permanentes de
Intervención, cuyos técnicos elaboran informes sobre nuestra
carga financiera y nuestro endeudamiento que están a
disposición de todo el mundo.
P.- ¿Preparados para tiempos de escasez, entonces?
R.- Es verdad que hay una notable caída del consumo,
penalizado por la inflación y la subida de los tipos de
interés, que repercute sobre los recursos fiscales de todas
las administraciones. Es una crisis general que afecta a
toda España y lo que hay que estar es prepararse para esa
situación. Lo hemos hecho elaborando un plan de austeridad y
activando resortes administrativos para la puesta en marcha
de las inversiones programadas, que deben traducirse en
mayores recursos fiscales y en más oportunidades de empleo.
P.- Esas inversiones también han sido controvertidas por
recurrir para ellas al ‘método alemán’ de pago diferido de
los proyectos
R.- Se va a pagar de manera legal. Si la ley lo contempla es
porque es factible. Hay que utilizar estos instrumentos
cuando hay necesidades que no pueden aplazarse o cuando
determinadas coyunturas económicas aconsejan la anticipación
de esos recursos. No quiero pecar de optimista, pero
aplazamos el pago de esas obras con cargo al incremento
futuro del Fondo de Compensación Interterritorial (FCI) tras
la negociación del nuevo marco de financiación autonómica y
sabiendo que parte de esas inversiones son aparcamientos que
a su vez generarán ingresos que amortiguarán sus hipotecas.
Es una medida atinada y acertada.
P.- Hablar de un posible aumento del FCI para sumir los
pagos es jugar un poco al cuento de la lechera
R.- No. Nosotros aplicaremos el ‘método alemán’ con los
recursos de que disponemos, pero también espero y deseo que
en esta negociación se contemplen nuestras necesidades en
materia de financiación. Lo ha dicho el ministro de Economía
y lo defiende también el Partido Popular.
P.- Ha dicho de dónde no se va a restar dinero, pero no de
qué ámbitos se quitaría en caso necesario
R.- En suministros de agua, teléfono o agua; en gastos de
representación o protocolarios... No me gustaría que hubiera
que recortar de ninguna parte, pero si la coyuntura obliga
lo haremos. Procuraremos que los gastos de funcionamiento de
los servicios generales arrojen el recorte de gasto más
importante sin que repercuta en el ámbito social ni en
servicios básicos del núcleo esencial de las competencias
autonómicas: servicios urbanos y medioambientales. Desde el
1 de enero se van a congelar los sueldos de los cargos
públicos, responsables políticos y personal de confianza.
P.- ¿Está satisfecho con el comportamiento del Gobierno
central en ese proceso negociador?
R.- Estoy esperanzado porque nuestras peticiones han entrado
en ese decálogo de principios básicos elaborado por el
Ministerio y en el redactado en San Millán de la Cogolla por
mi partido a nivel nacional. Solbes y Montoro volvieron a
decirlo anteayer y creo que es justo y asumible para el
Estado que se atiendan nuestras reivindicaciones porque son
vitales para no renunciar nunca a equiparar nuestras
prestaciones y oportunidades a las del resto de España. De
eso depende el arraigo de la población, la paz social y la
estabilidad de Ceuta en casi todos los ámbitos.
Otoño ‘caliente’
P.- Hablando de paz social parece ser que los sindicatos le
van a dar un otoño agitado. ¿Está preparado?
R.- Esperemos que haya diálogo porque este gobierno ha hecho
esfuerzos a pesar de las dificultades económicas para
atender las peticiones sindicales. Ha surgido un problema
con el complemento específico en el que estamos maniatados
por la interpretación que Intervención y el MAP hacen de la
ley, pero yo espero que haya responsabilidad por parte de
todos para evitar tensiones que a nadie beneficiarían.
P.- Tensión es lo que ha desaparecido de sus relaciones con
la Delegación tras la llegada de Fernández Chacón a pesar
del asunto del Mercado Central o de sus recelos sobre la
legalidad de la cláusula social
R.- El delegado pidió al Abogado del Estado que estudiara si
se podía aplicar esa misma cláusula en la contratación del
Estado, por lo que me pareció una medida muy acertada.
Nuestras relaciones deben basarse en la lealtad
institucional, tanto en las decisiones formales como en la
comunicación y el trato. La confrontación política, que
también es necesaria para la democracia, debe producirse en
los foros parlamentarios. Aquí, además, por nuestros
condicionamientos, debemos ser singularmente cómplices para
resolver los problemas de la ciudad.
P.- Con el partido del delegado, formalmente disuelto,
mantienen asuntos pendientes que parecen incapaces de
resolver como el del nuevo Estatuto de Autonomía
R.- Nosotros suscribimos un acuerdo la pasada legislatura
desde el convencimiento de que cualquier propuesta al
respecto debe pasar por el consenso de PP y PSOE. El
consejero de Presidencia, Pedro Gordillo, tiene encomendada
la reactivación de los trabajos de la Comisión de Redacción
del nuevo Estatuto para llegar a una posición consensuada y
respaldada por todos sobre las revisiones a introducir en
nuestro Estatuto desde la sensatez, la responsabilidad, la
legalidad, el realismo y la defensa del interés común.
P.- ¿Cuándo van a ponerse a tratar de ponerse de acuerdo?
R.- No lo hemos abandonado nunca. El trabajo de la Comisión
se suspendió por las últimas citas electorales. Ahora se
avecinan tres años sin comicios y puede ser el momento de
reactivar esta cuestión. Podemos pensar en marzo porque
ahora estamos en un asunto decisivo de nuestro autogobierno
como es la financiación autonómica. Vamos a ver cómo queda.
P.- Sin uno nuevo, ¿cuánta vida útil le queda al actual
Estatuto?
R.- El nuestro es un Estatuto muy útil pese a las dudas
iniciales. No nos hemos quedado fuera de la estructura
territorial del Estado y trece años después de su aprobación
estamos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en la
Conferencia de Presidentes, en el Debate sobre el Estado de
las Autonomías, en las conferencias sectoriales... como uno
más. No estamos fuera de juego en la estructura territorial
y autonómica del Estado y en muchas ocasiones el ser entidad
local y regional al mismo tiempo es una virtud que, sumada
al clima de colaboración que se ha generado con la
Administración General, debe valorarse como muy importante.
Además hemos conjugado el sistema con nuestras
especificidades fiscales. Es un instrumento válido que
elimina cualquier carácter de urgencia, agobio o necesidad
de revisión aunque no debemos caer en el inmovilismo.
P.- Su discurso del martes en el Día de Ceuta no será,
entonces, muy reivindicativo
R.- Será como siempre. Debe ser institucional porque aunque
no siempre lo consigo procuro que sea un discurso de todos,
no del presidente de la Ciudad sino del de la Asamblea, sin
polémica ni autobombo. Destacaré los denominadores comunes
de nuestro esfuerzo y nuestras inquietudes políticas;
resaltaré las esencias, méritos y atractivos de esta querida
tierra nuestra y subrayaré con emoción el homenaje que le
tributamos este año a Andalucía, con la que nos unen
estrechos lazos históricos, geográficos e identitarios no
excluyentes, sino que se proyectan y refuerzan en el
conjunto de España.
P.- ¿Qué opinión tiene del presidente Chaves?
R.- Es motivo de satisfacción que sea él, un ceutí que
siempre ha tenido un trato cordial, correcto y de mucha
consideración hacia esta institución. Se dan todas las
condiciones para que este Día de Ceuta sea una jornada
satisfactoria.
De potestativo a imperativo
P.- ¿En qué consiste exactamente el acuerdo que firmará con
él?
R.- Es un protocolo que derivará en un convenio y que me
parece importante como respuesta positiva a la prescripción
que se incluyó en el Estatuto de Autonomía andaluz tras su
revisión. Lo que antes era potestativo se ha convertido en
imperativo y lo que antes era una mera colaboración ahora es
cooperación y asistencia. Para Ceuta puede ser muy
importante saber aprovechar su potencialidad. El interés de
la Junta en satisfacer ese mandato estatutario también es
muy satisfactoria.
P.- ¿En qué ámbitos se verá más claramente ese beneficio?
R.- Ceuta puede ver superada sus limitaciones derivadas de
su escaso tamaño gracias a esa disposición de la Junta a
cooperar y asistir. Andalucía debe ser un referente para
nosotros en todos los servicios públicos, en la cultura y el
deporte, en el desarrollo económico y en las comunicaciones.
Puede ayudarnos de mucho. De nosotros depende darle a esas
posibilidades el debido contenido.
P.- ¿Más concretamente...?
R.- Hay servicios que Andalucía, por su tamaño, puede tener
establecidos y nosotros no. Un caso: es difícil que Ceuta
tenga una escuela para la formación de los funcionarios de
un área determinada. Si podemos enviarlos allí será
importante. Si en Menores tenemos una problemática
específica, la especialización sanitaria o educativa... Es
una cuestión de tamaño y de capacidad de respuesta que nunca
podremos igualar a la de Andalucía.
P.- Su consejero de Hacienda ha vuelto a tender la mano a la
oposición para negociar los Presupuestos. Hace un año su
gobierno negociaba con UDCE-IU incorporarse al mismo y
anteayer volvían a tirarse los trastos a la cabeza. ¿Esos
vaivenes no dañan el crédito de la clase política?
R.- Tenemos la obligación de contar con la oposición en todo
lo que consideremos fundamental para la ciudad y los
Presupuestos son una de ellas.
P.- ¿Le ha decepcionado el primer grupo de la oposición o su
líder?
R.- Yo no voy a calificar a la oposición porque el juego
democrático dice que son ellos los que deben hacerlo
conmigo. Este gobierno va a estar siempre dispuesto al
diálogo. Tenemos un programa definido, un gobierno
cohesionado y un respaldo ciudadano evidente, pero eso no
nos legitima para no contar con la oposición en los asuntos
fundamentales. Llegaremos al grado de entendimiento al que
la oposición quiera que lleguemos sin aceptar sus
imposiciones porque eso tampoco sería democrático.
“Gordillo se lo merece”
P.- Ayer se puso en marcha el proceso que llevará a un nuevo
congreso regional del PP ceutí. Usted es uno de los
redactores de la ponencia política que guiará su actuación
hasta 2011. ¿Habrá algún cambio de consideración en su línea
política?
R.- El PP de Ceuta está viviendo unos años de estabilidad
muy positivos para el partido y para toda la ciudad, de la
que es un referente político fundamental. Esta época es
consecuencia de la gestión de Pedro Gordillo, por
recurriendo al sentido común se deduce que si las cosas
funcionan no hay por qué cambiar. El PP ha dado estabilidad
y ha logrado un respaldo y un crédito ciudadano que nunca
había tenido, por lo que Pedro Gordillo merece continuar con
el respaldo de todos los militantes. El mío lo tiene de una
manera rotunda para seguir transmitiendo un compromiso con
los intereses generales de Ceuta y de los ceutíes. Ese
seguirá siendo nuestro objetivo. Yo sólo puedo agradecer que
el comité organizador del congreso me haya invitado a
participar de esa ponencia. Apuesto por la continuidad en
las personas, tanto quienes dan la cara, en este gobierno o
en el Parlamento, como quienes no, y en la línea
programática.
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