Efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y
Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía consiguieron
arrestar anteayer a dos ciudadanos marroquíes, uno de ellos
menor de edad e indocumentado, como presuntos autores de la
agresión sufrida por un residente en el CETI de origen
subsahariano el jueves de la semana pasada, cuando vio cómo
los dos detenidos le agredían con un cuchillo de grandes
dimensiones en las inmediaciones de los polígonos del
Tarajal.
Funcionarios del Grupo Segundo de la Unidad de Delincuencia
Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior del
Cuerpo Nacional de Policía en Ceuta detuvieron el jueves a
dos individuos marroquíes, uno de ellos de quince años de
edad, como presuntos autores de un delito de robo con
violencia e intimidación en grado de tentativa, causando
lesiones a la víctima con un arma blanca, según informó ayer
la Delegación del Gobierno a través de una nota de prensa.
El origen de esta actuación policial se produjo el viernes
de la semana pasada, cuando un ciudadano de Costa de Marfil
residente en el CETI compareció en la Oficina de Denuncias y
Atención al Ciudadano (ODAC) de la Jefatura Superior de
Policía para denunciar que el día anterior en los polígonos
del Tarajal, adonde se había desplazado para comprar unos
zapatos y una maleta, se le había acercado un marroquí para
ofrecerse a ayudarle.
Según su testimonio, cuando ya había encontrado los efectos
comprobó que no tenía bastante dinero para pagarlos, por lo
que le comentó al marroquí que quería vender su teléfono
móvil para conseguir más.
Este individuo le dijo que sabía dónde se lo podrían
comprar: ambos fueron hasta otra nave donde el marroquí le
presentó a otro individuo como su hermano. Este accedió a
comprarle el teléfono y se ofreció a pagárselo en dirhams,
algo que el subsahariano rechazó. El comprador le pidió
entonces que esperara mientras buscaba a unos amigos que le
pagarían con euros.
El costamarfileño D. M., que iba acompañado de un
compatriota suyo también residente en el CETI esperó en el
lugar cerca de dos horas y después decidió marcharse,
momento en que el individuo marroquí que le acompañaba
comenzó a llamar por teléfono, a la vez que le pedía que
esperara, pues estaba hablando con otro para comprarle el
aparato.
Ante la sospecha de que estaba ocurriendo algo anormal los
subsaharianos salieron de la nave seguidos por el primer
marroquí, que les llevó hasta las afueras del polígono. Allí
llegaron a discutir con él por el precio del aparato hasta
el momento en el que el marroquí sacó un cuchillo de grandes
dimensiones e intentó clavárselo a D. M., causándole varios
cortes con el arma, mientras que el individuo que le había
estado acompañando también comenzó a darle puñetazos y a
lanzarle piedras.
Ante esta situación su compatriota, A. J., salió del lugar
para pedir ayuda. Cuando unos vigilantes se la prestaron los
agresores salieron huyendo sin haber conseguido arrebatarle
el teléfono a la víctima, que resultó con lesiones de las
que fue asistido en el Hospital de INGESA, donde se le
diagnosticó un edema y dos heridas superficiales de cuchillo
de pronóstico leve.
Las detenciones
La UDEV se hizo cargo de las investigaciones y anteayer se
reunió en el CETI con el agredido, que se mostró convencido
de poder reconocer a sus atacantes y dispuesto a volver al
lugar de los hechos. Cuando pasaban a la altura del Colegio
Príncipe Felipe, tanto el denunciante como el testigo
identificaron sin dudar a un hombre como la persona que
golpeaba al denunciante mientras éste forcejeaba con el que
tenía el cuchillo.
Los policías le detuvieron tras identificarse ante el
individuo, que resultó ser un menor indocumentado cuya
identidad responde a las iniciales N. N. Poco después,
cuando los funcionarios, recorrían con el testigo el lugar
donde sucedieron los hechos, éste les señaló a otro
individuo como el que portaba el cuchillo agresor, por lo
que, una vez identificados ante este individuo procedieron a
su detención, resultando ser el marroquí D. A., de 26 años
de edad
También fue localizado el marroquí R. C., quien según les
manifiestó el denunciante no participó en el intento de robo
y agresión, pero que se trata de la persona que en un
principio le intentó comprar el móvil con dirhams. El menor
ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores
mientras que D. A. ha sido puesto a disposición del Juzgado
de Guardia.
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Los empresarios de los polígonos reclaman más vigilancia
policial
El presidente de la Asociación de
Empresarios de los Polígonos del Tarajal (AEPT), Mohamed
Ahmed, reclamó ayer en declaraciones a este periódico un
mayor esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto
de la Administración General del Estado como de la Ciudad
Autónoma, para garantizar la tranquilidad y la seguridad en
el entorno de las naves comerciales, aunque reconoció que
desde que se produjo la agresión a un comerciante, también
con un cuchillo, y el último intento de robo con violencia e
intimidación sobre los dos subsaharianos “una pareja de la
polícia vestidos de civiles realiza un trabajo muy efectivo
vigilando el interior de los polígonos. “Estamos satisfechos
con el trabajo que desarrollan estos agentes, pero lo ideal
sería que hubiera aún más presencia policial, ya que el
número de delitos que se cometen en el polígono, tanto por
parte de ciudadanos marroquíes como de ceutíes es bastante
alto”, señaló el representante de los empresarios de la
zona. El propio Ahmed señaló que la comunidad de
comerciantes podría asumir la contratación de seguridad
privada durante las noches para el recinto, pero no durante
el día, competencia que según recordó está atribuida a la
policía y a las instituciones públicas.
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