Los vecinos estaban molestos porque se habían colocado las
las bombillas para el Ramadán desde el Príncipe a Vicedo
Martínez y a nosotros nos habían dejado sin ninguna, pero he
ido a la Ciudad esta mañana (por ayer) y ya me han dicho que
nos van a poner también en nuestra barriada, aunque yo creo
que deberían ponerlas solamente alrededor de las mezquitas y
se acabaría el problema”, comenta Hamido Mohamed, anterior
presidente de la Asociación de Vecinos y actual asesor de
Aicha Abdeselam, quien le tomó el relevo en el cargo. Este
es el día a día de un representante vecinal en San José, el
centro alto de Ceuta, como le conocen sus vecinos. La
actividad en Hadu es frenética durante la mañana, con el
mercado, las ventas ambulantes y los marroquíes que se
ofrecen para realizar trabajos especializados a bajo precio,
como la fontanería o la electricidad. Es en las callejuelas
interiores donde reina la calma y donde se localizan los
principales reclamos de los vecinos. Tanto Hamido como Aicha
reciben diaramente varias quejas, “pero hacerlas llegar y
que se ejecuten no es tan fácil”, declara Aicha.
Esto pasa, por ejemplo, con un solar que se encuentra en el
callejón Castillo Hidalgo y que supone un engorro para los
vecinos, ya que “atrae a los bichos y las ratas”, dice Aicha.
“Le voy a decir al viceconsejero de Equipamientos Urbanos
que nos haga ahí un parquecito infantil para que aproveche
el terreno, porque es una propiedad privada”. Precisamente,
los dos altavoces de la barriada quieren expresar su
gratitud con Gregorio García Castañeda, viceconsejero de
Equipamientos Urbanos y Yolanda Bel, consejera de Medio
Ambiente, “por lo apañada que nos han la calle, con sus
banquitos; las vecinas están locas”. También hay contras,
como el contador de una obra terminada que pende de la
pared. Los bolardos arrancados y la calzada de Hadu, sin
asfaltar del todo, son otras reivindicaciones.
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