Es la primera vez que la Cruz Roja sufre un robo en una de
las casetas de control de servicio de playa. En la noche del
martes al miércoles, los ladrones accedieron a la caseta que
esta institución humanitario posee en la zona de baño del
Tarajal para robar material valorado en 2.000 euros
aproximadamente. Los cinco trabajadores de la Cruz Roja se
encontraron con la situación a las 11.00 horas, nada más
comenzar el servicio diario. En ese momento comprobaron que
faltaban cuatro walkies, un móvil satélite y un botiquín sin
medicamentos. Cada walkie, valorado en alrededor de 400
euros, ha sido lo que más han echado de menos los
trabajadores. La Cruz Roja no ha podido hacer el servicio de
mañana debido a la falta de instrumentos y han tenido que
esperar hasta el mediodía para empezar el trabajo. Los
socorristas ya han tenido que enfrentarse otros veranos a
apedreamientos en esta playa.
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