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OPINIÓN - MARTES, 26 DE AGOSTO DE 2008

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Con la humildad de los más grandes

Una ceutí universal, Elena Laverón, recibió ayer con la humildad de los más grandes el XI Premio de las Artes y la Cultura, un galardón al que no desmerecen ninguno de sus anteriores ganadores pero que con ella alcanza un nivel superior, más allá de nuestras reducidas fronteras locales y nacionales. La talla de la escultura nacida en la ciudad autónoma podría hacer pensar que ella le da tanto o más al premio de lo que recibe del mismo, pero la artista supo ganarse al auditorio con una actitud extremadamente agradecida y emocionada.

“Quienes hemos tenido el privilegio de conocerla, y sentir de cerca la fuerza de esa personalidad que se vislumbra bajo un exterior tan discreto y afable”, decía ya hace seis años en un magnífico artículo el escritor peruano Mario Vargas Llosa, “podemos imaginárnosla muy bien: trabajando sin tregua, indiferente a la falta de estímulos del entorno, abrasada por una indeclinable pasión interior y dispuesta a arrollar todos los obstáculos para sacar adelante su vocación. De esa voluntad ígnea están hechos los grandes artistas: en ellos, el talento suele ser un epifenómeno de la disciplina, la convicción y la terquedad”. Como si de un espejo de sus palabras se tratara, Laverón recibió ayer sentada en el Salón del Trono del Palacio autonómico el homenaje que le debía su ciudad hecho verbo en el estupendo discurso que le dedicó la consejera de Educación, Cultura y Mujer de la Ciudad Autónoma, Mabel Deu. Cuando le tocó hacer uso de la palabra la escultora apenas sí pudo articular un gracias por todo. Tan habituados como estamos a los presuntos artistas que donde más fuerza demuestran es ante los micrófonos de los medios de comunicación la actitud de Elena Laverón resulta un agradable soplo de aire fresco y verdadero. Arte de verdad.

Esta ciudad no debería dejar pasar la oportunidad al resto de sus hijos ilustres que se lo merecen al menos tanto como Laverón porque con ello recibirá más de lo que dé a los homenajeados.
 

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