La actuación de vigilancia de los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado en el recinto portuario y en las zonas
aledañas, en especial en las escolleras y cuevas de Melilla
la Vieja, han conseguido poner freno a los intentos casi
diarios que ha venido realizando un grupo de entre diez y
quince menores extranjeros no acompañados acogidos y
tutelados por la Ciudad Autónoma, de embarcar como polizones
para llegar a la Península. Al parecer los adolescentes
intentaron en reiteradas ocasiones acceder a los buques de
mercancías, en especial los de Marítima Peregar, en su afán
por llegar a tierras peninsulares, pero las intentonas
quedaron frustradas por los agentes del orden. "La Policía
lo ha logrado y los menores no han conseguido pasar. Por ese
motivo, al comprobar que no podrían abandonar Melilla, han
retornado a los centros de acogida, en concreto al Fuerte de
la Purísima, que vuelve así a experimentar un repunte en el
número de residentes", manifestó la consejera de Bienestar
Social, Mª Antonia Garbín. En estos momentos en el
mencionado centro de acogida se atienden, a día de ayer, un
total de 147 menores.
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