La Guardia Civil ha aprehendido en Melilla más de 86 kilos
de resina de hachís que estaban preparados para ser
trasladados a la Península, ya que las intervenciones se han
realizado en el puerto y aeropuerto de nuestra ciudad
durante el pasado fin de semana. En un comunicado de prensa,
la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla informó ayer
de que estas tres actuaciones han permitido la detención de
tres individuos, dos marroquíes y uno español, acusados de
un presunto delito contra la salud pública. La primera
intervención tuvo lugar en el puerto el pasado sábado,
cuando los guardias civiles encargados del registro previo
al embarque detectaron ciertas irregularidades en un Renault
Laguna verde de matrícula española, en el que los perros
detectores de droga marcaron la posible presencia de
sustancias estupefacientes. Tras el desmontaje del vehículo
se pudieron localizar escondidas en el interior del
salpicadero y los conductos del aire del turismo un total de
33,4 kilos de droga, que estaban distribuidos en 162
pastillas, y cuyo valor en el mercado podría llegar a los
48.000 euros.
El destino de la droga podría ser Tarragona, lugar de
trabajo y residencia del conductor del vehículo, un marroquí
de 34 años de edad y cuyo nombre corresponde a las iniciales
R.H.
La segunda aprehensión tuvo lugar el domingo de madrugada en
el puerto de Melilla, cuando los perros de la Guardia Civil
detectaron sustancias estupefacientes en un vehículo Fiat
Bravo gris de matrícula española.
concretamente en los huecos naturales de la puerta trasera,
donde se ocultaban casi 48 kilos de hachís con un valor en
el mercado superior a 68.000 euros.
El Instituto Armado sospecha que el destino de la droga
podría ser una localidad de Girona, lugar de trabajo y
residencia del detenido, identificado como un marroquí de 36
años cuyo nombre corresponde a las iniciales A.S.
La última intervención fue en el aeropuerto, donde los canes
de la Guardia Civil detectaron la posible presencia de droga
en una maleta negra que se encontraba en el depósito de
preembarque de equipajes, en cuyo interior se localizaron
5,6 kilos de hachís repartidos en 13 paquetes, que habían
sido espolvoreados con pimienta para camuflar su olor. El
propietario de la maleta era un melillense, J.A.B.A., que se
dirigía a Málaga, posible destino de la droga aprehendida.
Los tres detenidos han pasado ya a disposición judicial
junto a la droga intervenida y los dos vehículos en los que
se transportaban parte de las sustancias estupefacientes.
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