No cabe duda. Ceuta puede ser una
ciudad española en el Norte de África, punta de lanza de un
continente que se lleva la palma en cuanto a atrocidades
contra la humanidad se refiere. Puede ser una ciudad en el
Norte de Marruecos, como muchos así lo han escrito en sus
artículos. Como también pude ser una ciudad en la que las
tomaduras de pelo están al día.
Mucho se ha declarado sobre futuros proyectos en la ciudad,
proyectos que no son más que bosquejos en papel de prensa o
en pixeles televisivos. Sin verdadera intención de llevarlos
adelante. Comienzan la casa por el tejado…
Hoy me he levantado con la ilusión puesta por montera.
Una entrevista con el editor queda postergada por causas
ajenas, merma un poco esa ilusión puesta por montera.
Otra entrevista de trabajo para comenzar una nueva etapa en
mi vida queda postergada porque el entrevistador está en las
ondas.
Dejo de lado la montera de ilusiones, guardándola en el baúl
de los recuerdos junto a innumerables proyectos mediáticos
pendientes de ver la luz.
Me acerco al bar sobre el que hice la promesa de no volver
en seis meses, aunque en realidad son siete, y me
reencuentro con viejos amigos que me creían perdido.
Formulo una pregunta sencilla, pregunta que no tiene ningún
compromiso para el interrogado, funcionario del ente
municipal dedicado a los proyectos y planos, acerca de las
declaraciones de nuestras autoridades sobre el proyecto de
construcción de un aparcamiento de la calle Independencia.
No hay nada de nada. Meras palabras de charlatanes de feria.
Mucho desparpajo se ha soltado a cuenta de proyectos
menores. Proyectos que ni siquiera merecen la pena de ser
considerados como tales pero que aquí, en Ceuta, toman
dimensiones colosales. Auténticos proyectos que sirvan de
verdad a la Ciudad no existen. Son declaraciones de cara a
la galería.
Uno de los proyectos más destacados, realizados a nivel
nacional, es el del estudio medioambiental sobre la
desertificación del país. En Ceuta tenemos que estudiar lo
de masificación de la ciudad. Masificación propagada desde
el otro lado de la frontera y desde luego que no puede ser
catalogada como desertificación.
¿Alguien ha realizado algún estudio sobre la verdadera
densidad de población de éstos escasos 19 km2? ¿Y sobre el
porcentaje que corresponde, de esa densidad, a ciudadanos
ajenos al territorio?
Nuestros vecinos, del otro lado de la frontera, tienen un
proyecto de marroquización, a la chita callando, de nuestro
territorio utilizando un cuentagotas perenne. Están
continuando con el plan iniciado por el anterior monarca –marroquización
de la Yebala y del Rif- enviando gente del sur para que
ocupen casas de Tetuán y alrededores. Ya cumplido ese
objetivo, ahora lo direccionan a las dos “posesiones”
españolas. Si nuestras autoridades lo saben desde siempre…
¿cómo es que no han tomado precauciones al respecto?
Pese a todo este galimatías fantástico de proyectos “de
boquilla”, el mío es el único que tiene garantías de ser
auténtico. Mi proyecto es el de seguir escribiendo para “El
Pueblo de Ceuta” y, pronto tal vez desde mañana, opinar a
través de las ondas de una cadena muy importante. De lo
primero depende del editor del periódico. De lo segundo ya
es cosa hecha, eso creo, dada la disposición de los
responsables del medio.
Acabaré montando un chiringuito cuyas tapas serían
proyectos, buenos proyectos, y los vendería a quienes los
pidieran a través de la carta que pondría a su disposición.
Total para que luego vayan a la papelera sin recibir
siquiera una mención sobre los mismos. No mención relativa a
premios si no mención de que no sirven o que ya son caducos.
¿Me entienden? Yo tampoco.
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