El presidente de la asociación ecologista Septem Nostra,
José Manuel Pérez Rivera, informó de que el Ministerio de
Medio Ambiente se puso en contacto con el grupo para
invitarles a participar en la red de observadores
establecida para controlar la evolución de las poblaciones
de medusas. Rivera consideró que la propuesta es “algo
tardía” al haberse agotado prácticamente el periodo estival
y de baño.
En los últimos años se ha asistido en las localidades de las
costas mediterráneas a un continuo desembarco de medusas en
las playas. Un problema que en principio parece que sólo
puede afectar a las pieles de los bañistas, se puede
ramificar al turismo o a las actividades pesqueras al entrar
en competencia las poblaciones de medusas por la cría de
especies que son objetivo o interferir en las propios
enseres de pesca.
Por ello el Ministerio de Medio Ambiente y Medio rural y
Marino estableció el año pasado un proyecto piloto, que
continúa este año bajo el nombre Campaña de Estudio y
Detección de Agregaciones de Medusas, para conocer la
evolución de las poblaciones de estos animales y así poder
determinar cuáles pueden ser las causas de la elevada
presencia de medusas en las aguas mediterráneas en los
últimos veranos.
La semana pasada el Ministerio se puso en contacto con las
asociación ecologista local Septem Nostra para que formara
parte de esta red de observadores: “Nos han dicho que nos
llamarán la semana que viene. A nosotros la petición nos
parece algo tardía, a las alturas que estamos ya de verano”
indicó el presidente de los ecologistas, José Manuel Pérez
Rivera. Además consideró que la campaña “está teniendo unos
resultados pobres y parece algo más propagandístico que otra
cosa”.
Rivera estimó que, en cuanto a la presencia de las medusas
en las playas ceutíes, la Consejería “sí ha trabajado y se
han hecho cosas”.
Hay datos indicativos de que la plaga va disminuyendo. En el
Mar Menor los barcos pesqueros realizan un operativo de
recogida de medusas. Este año se han acumulado 87 toneladas
de medusas, unas 58 veces menos que las que se encontraron
en 2002.
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