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La Ciudad Autónoma de Ceuta tiene previsto financiar por el
antiguamente denominado ‘método alemán’, incluido en la
nueva ley de contratación pública en el epígrafe de
‘contratos de colaboración público-privado’, la parte del
león de su último Plan de Inversiones: la rehabilitación del
54, tres nuevos aparcamientos en barriadas y una guardería.
La Ciudad Autónoma de Ceuta tiene previsto pagar ‘a la
alemana’ gran parte del Plan de Inversiones complementario
que la Consejería de Hacienda presentó a primeros de este
mes como parte de sus medidas “anticíclicas” para mantener
la inversión pública en el periodo de crisis-desaceleración
económica actual.
El antiguamente llamado ‘método alemán’ se diferencia de la
inversión directa tradicional en que el pago de la obra por
parte de la administración se realiza cuando ésta finaliza,
lo que significa que es la empresa privada quien adelanta la
financiación y el sector público difiere los pagos varios
años con el abono de los correspondientes intereses.
Según las fuentes consultadas el Ejecutivo ceutí aplicará
esta fórmula, prevista en la el artículo 11 de la Ley
30/2007 de Contratos del Sector Público bajo el epígrafe
‘Contrato de colaboración entre el sector público y el
sector privado’, en los proyectos de rehabilitación del
Cuartel del Teniente Ruiz para convertirlo en campus
universitario (presupuestado en aproximadamente 23 millones
de euros); en la construcción de los nuevos aparcamientos
que se construirán en Terrores, el Polígono Virgen de África
y San José (tasados en otros 23 millones) y la edificación
de una de las dos nuevas guarderías que se proyectan junto
al centro Mediterráneo e Ybarrola.
La Consejería de Hacienda aún duda de si la otra guardería y
la rehabilitación del chalé de Ybarrola se sufragarán a
través de este mismo sistema o mediante inversión directa de
la Administración ceutí.
El llamado ‘método alemán’ fue ideado inicialmente en el
país germánico en la época en la que los requisitos exigidos
por el Tratado de Maastrich relativos a la obligación de los
socios comunitarios de reducir el déficit público impedían
grandes alegrías presupuestarias.
Ante la “época difícil” que se prevé por la evolución de la
economía nacional e internacional el Gobierno ceutí se ha
fijado como grandes directrices de su política dos premisas:
primero, que el gasto social efectivo de atención y
asistencia al ciudadano debe mantenerse para no disminuir y,
si se puede, aumentar el nivel de los servicios que se le
prestan.
En segundo lugar, que se mantenga y aumente la “inversión
productiva” de la ADministración local, aquella que crea
infraestructuras, capital físico y empleo. La Ciudad cuenta
con sufragar el coste diferido de estas obras con los
ingresos del Fondo de Compensación Interterritorial.
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