Cuando una persona camina con los pies descalzos por
cualquier terreno con cada paso realizado disipa,
aproximadamente, unas cuatro mil millonésimas de gramo de
olores del pie. Los zapatos impiden su paso y los de goma
más aún, pero no del todo. Una goma de 2 centímetros de
grueso se impregna de sustancias olorosas, como si fuera una
esponja, en 38 horas. La nariz del ser humano no lo percibe,
pero un perro, con una capacidad olfativa un millón de veces
superior a la nuestra, lo huele perfectamente. Ningún método
tecnológico ha podido aún superar la capacidad de sus
narices para identificar personas, explosivos y
estupefacientes. Ningún doble fondo, chapa o vericueto
consigue eludir su olfato. Varios marroquíes pudieron ayer
comprobarlo en sus propias carnes en la Estación Marítima,
donde la Guardia Civil se incautó de un total de 210
kilogramos de hachís a lo largo del día.
A las 09:30 horas componentes de la Compañía Fiscal y Grupo
Cinológico de la 410 Comandancia de la Benemérita con sede
en Ceuta que prestan servicio de reconocimiento de los
vehículos que embarcan en los ferrys con destino a Algeciras
localizaron, al realizarlo sobre un Toyota con matrícula
belga, la posibilidad de existencia de dicha sustancia en el
interior.
Ante tal circunstancia los componentes de la Compañía Fiscal
procedieron a efectuar un exhaustivo reconocimiento de todo
el interior del vehículo, localizando la existencia de
hachís en un doble fondo construido mediante chapa soldada y
vigas en todo el habitáculo del vehiculo de una altura de
seis centímetros.
Una vez que se efectuó el desmantelamiento de dicho doble
fondo se intervinieron 169,4 kilogramos de resina de hachís,
con un valor aproximado de 243.000 euros, siendo el valor
del turismo intervenido de 2.000 euros. Por lo expuesto se
procedió a la detención de tres marroquíes con carnés de
identidad belga: B.H., de 58 años; Y.E.K, nacida en
Tazourakht (Marruecos), de 33; y F.Z.H., oriunda de Tetuán.
Los detenidos iban acompañados de sus 5 hijos.
A mediodía las mismas unidades procedieron a la detención
del súbdito marroquí S.A., nacido hace 31 años y con permiso
de residencia en la localidad española de Ávila, al que se
le incautaron 42.300 gramos de resina de hachís valorados en
61.000 euros. El sujero los llevaba ocultos en un doble
fondo construido mediante chapa soldada en el interior del
deposito de combustible del Mercedes 250 D con matrícula
española en el que viajaba.
Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas,
fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de
Guardia como presuntos autores de un delito contra la Salud
Pública y la droga quedó en el Área de Sanidad de la
Delegación del Gobierno.
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