Aunque todavía no se tiene un conocimiento definitivo de
cuál es el vertido que se ha derramado en la playa de la
Almadraba, todo apunta a que se trata de agua sucia y barro.
Una prueba de carga y presión de la empresa Ipocsa provocó
que, sin conocimiento de Acemsa, una tubería ensuciara el
agua de la playa y se estudiará incoar una sanción.
La Ciudad dejó claro ayer que la suciedad vertida en las
aguas de la playa de la Almadraba nada tienen que ver con
las aguas fecales, ni evidentemente, con las de
abastecimiento.
La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, reveló a EL
PUEBLO TV a primera hora de la mañana que la contaminación
del agua podría tratarse de barro y que durante el
desarrollo de la jornada se extraerían los análisis
definitivos de la sustancia que durante dos jornadas ya, ha
imposibilitado el baño a los vecinos de la zona de la
Almadraba. Según explicó Acemsa horas más tardes, el vertido
se debe a una mala praxis de la empresa Ipocsa. Ésta,
mientras realizaba unas pruebas de carga y presión de agua,
obligó a que bastante cantidad de agua sucia y de barro
saliera por un colector que desemboca en la playa de la
Almadraba, por lo que el aspecto del agua fuera deplorable y
malo para el baño. Sin embargo, la contaminación es más de
suciedad que sanitaria, por lo que este fin de semana el
servicio de baño podría estar reestablecido, toda vez que se
culminen los trabajos de limpieza. Así lo espera Acemsa.
La empresa municipal del agua valorará si incoa un
expediente sancionador contra Ipocsa, después de este
inesperado contratiempo. Y es que según Acemsa, en ningún
momento tuvieron conocimiento de que se fueran a llevar a
cabo este tipo de pruebas de presión y carga y, mucho menos,
que pudieran afectar a la playa. Por eso, se espera ahora al
informe que emitan los técnicos de Acemsa y Salud Pública.
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