La Guardia Civil de Segovia ha completado la denominada
‘Operación Calvario’, que ha servido para desmantelar una
red de tráfico de drogas con la detención de 12 personas y
la aprehensión de más de siete kilogramos de hachís. Según
las pesquisas policiales los arrestados cargaban la droga en
Marruecos y, vía Ceuta, la llevaban a Castilla y León.
La Subdelegación del Gobierno en Segovia informó ayer de la
desarticulación en el marco de la denominada ‘Operación
Calvario’, iniciada a principios de este año por la Unidad
Orgánica de Policía Judicial de Cuéllar (Segovia), de una
red de presuntos narcotraficantes que llevaban la droga
hasta allí desde Ceuta.
En las primeras pesquisas policiales, los agentes observaron
que la distribución de la droga se realizaba desde Cuéllar a
través de dos grupos organizados, uno dirigido por un hombre
de origen marroquí, A.A.H., y el otro por un español, J.G.R.,
ambos residentes en la villa segoviana, que distribuían la
droga en esta localidad, en otras limítrofes y en las
provincias de Valladolid y Salamanca.
Al parecer, traían la droga desde Marruecos vía Ceuta y la
llevaban hasta Cuéllar en vehículos especialmente
preparados, que eran cargados en Marruecos y en los que
efectuaban cambios para ocultarla y que no fuese detectada
por los agentes y por los perros detectores.
Los agentes detectaron a J.G.R en Ceuta, cuando
supuestamente intentaba pasar el Estrecho con siete kilos de
hachís con un vehículo en que había ocultos, en un doble
fondo, siete kilos de hachís.
La Guardia Civil ha detenido a todos los mencionados y a
varias personas más dedicadas a la distribución de la
sustancia hasta completar una docena de arrestados y se ha
incautado de 7,300 kilogramos de hachís.
Además, se han intervenido en los registros domiciliarios
siete teléfonos móviles, balanzas, dinero en metálico,
utensilios para el corte y distribución de la droga, y otros
objetos relacionados con la venta de los estupefacientes,
así como un turismo.
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