Los asistentes al campo de trabajo medioambiental organizado
por la Ciudad Autónoma tuvieron ayer un poco de asueto por
la tarde y fueron invitados a una guía turística para tener
un mejor conocimiento de la ciudad en una ruta organizada
por Turismo y Viajes Flandria. Los 24 jóvenes recibieron
información por la mañana de las tareas que van a realizar
sobre el litoral del Desnarigado y se acercaron a la zonas
para una primera toma de contacto.
Cuando España se separó de Portugal, Ceuta decidió por
referendum el seguir perteneciendo a España. Por eso decimos
aquí que somos una de las ciudades más espanolas- las
palabras de la guía, muy entretenida y muy maja, sonaban por
el altavoz del autobús que trasladó a los voluntarios.
Ceuta=española y Ceuta=ciudad entre el mediterráneo y el
atlántico fueron los dos mensajes principales que debieron
quedar grabados en los jóvenes asistentes durante la visita
turística.
El autobús salió de la plaza de África a las 18.00 horas en
dirección al mirador de San Antonio. Allí hizo una breve
pausa de unos diez minutos para que los voluntarios pudieran
contemplar la mejor vista de la ciudad, hacerse fotos y
demás.
“Yo he estado en varios campos de trabajo y he tenido muy
buenas experiencias” decía Lidia mientras hacía una foto a
varias compañeras con la Mujer Muerta al fondo. “La verdad
es que de Ceuta me atraía relacionarme con diferentes
culturas”. Lidia certificó la tradicional diferencia entre
las expectativas y las percepciones de los visitantes
peninsulares, sobre todo a partir de Despeñaperros: “A mí me
decían que adónde voy, la verdad es que la primera visión de
la ciudad ha sido perfecta. Yo me imaginaba todo más viejo,
peor, pero la veo realmente bien”.
Tras los diez minutillos en el mirador de San Antonio y el
Hostias, los pies de Franco de rigor, los voluntarios
volvieron al estómago del autobús para lanzarse al otro lado
de la ciudad y tomar un té verde en el otro mirador de
García Aldave.
A partir de hoy comienzan los trabajos en la zona del
Desnarigado. Se dividirán en tres grupos que irán rotando en
las diferentes tareas: quitar especies foráneas, mimar y
contar las locales y arreglar un poco la playa. La
organización tiene prevista muchas actividades de
divertimento para los jóvenes, pero no quieren decirlas para
no estropear la sorpresa. Y oiga, uno, lo respeta.
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