El Reglamento regulador de la concesión de autorizaciones
para la captura y retención de aves fringílidas es ya una
realidad después de que la Asamblea desestimara las
alegaciones presentadas y lo aprobara definitivamente con el
único apoyo del Grupo Popular, ya que PSOE y CPM votaron en
contra.
No ocurrió lo mismo con el Reglamento sobre determinadas
ayudas a la producción acuícola, que fue aprobado por
unanimidad.
El Pleno de la Asamblea dio ayer luz verde a dos reglamentos
elaborados por la Consejería de Medio Ambiente, que fueron
aprobados en la comisión celebrada el pasado 22 de julio.
El primero de ellos fue el Reglamento sobre determinadas
ayudas a la producción acuícola, que fue aprobado de forma
inicial gracias al voto favorable de los tres grupos
parlamentarios.
En cambio, no ocurrió lo mismo con el segundo reglamento, el
de Silvestrismo, que sólo fue apoyado por el PP debido al
voto en contra de Coalición por Melilla (CPM) y Partido
Socialista Obrero Españaol, que mantuvieron la misma postura
ya manifestada en la Comisión de Medio Ambiente.
El portavoz de CPM, Mustafa Aberchán, justificó la postura
de su partido por no haberse tenido en cuenta las
alegaciones presentadas por la asociación Ecologistas en
Acción-Guelaya al Reglamento regulador de la concesión de
autorizaciones para la captura y retención de aves
fringílidas (Reglamento de Silvestrismo).
Las alegaciones de Guelaya se sustentaban en la
circunstancia de que este Reglamento “está fuera de la ley,
al basarse en una ley que fue derogada en diciembre de
2007”.
Aberchán lamentó que no se tuvieran en cuenta estas
alegaciones, al considerar que este reglamento, al igual que
el anterior, debería haberse aprobado por la unanimidad de
la Asamblea.
A pesar del voto en contra de los grupos de la oposición, el
Reglamento de Silvestrismo fue aprobado definitivamente
gracias a los votos favorables del Grupo Popular, que
también permitieron que las reclamaciones fueran
desestimadas.
|