Es, en cualquier momento del año,
el punto de mira de lo que puede ser y es Ceuta.
Sin embargo, desde mediados de junio, hasta mediados de
septiembre es un indicador, a veces, equívoco, puesto que
son las navieras las que hacen el verano, en tanto que al
resto de la ciudad le queda únicamente la serie de
incomodidades que producen los miles de transeúntes por los
dominios ceutíes.
No olvidemos que Ceuta, en esto especialmente, es lugar de
paso para decenas de miles de personas que, desde el barco,
se van a la frontera, con parada, si acaso, en alguna
gasolinera.
Partiendo de aquí, las perspectivas y los indicadores del
puerto, en estas fechas nos pueden decir algo, realmente
cierto, sobre las comodidades o incomodidades, en el caso de
que tengamos proyectado viajar hacia Algeciras.
Y el puerto, parece que, no tiene perspectivas de que vaya a
haber problemas en los embarques, hasta finales de este mes
de agosto.
Es significativo que en los días que estamos, y en los días
precedentes no se den, ni se hayan dado, atascos en torno a
la zona de preembarque.
Esto quiere decir que la OPE no está ocasionando problemas,
muy posiblemente, debido al intercambio de billetes en las
navieras, con lo que se pueden llenar los barcos según van
llegando, sin tener que aguardar hasta que llegara el de “
su billete”.
Esto, debemos decirlo una vez más, es positivo, yo creo que
tanto para las navieras, como para los usuarios de la línea
Ceuta – Algeciras.
Y unido a esto, también es positivo, el tener el carril para
residentes en las zonas de preembarque, con lo que los
ceutíes que tengan que viajar no se tendrán que meter en ese
mare mágnum que, a veces, se forma para entrar al barco.
Y el puerto, al conocer perfectamente sus dirigentes lo que
puede acarrear en estos días, no tiene las perspectivas de
una gran oleada de magrevíes, hasta de aquí a unos diez
días.
Será en los días finales de agosto cuando haya más
apreturas, si es que todo marcha como está previsto. Hasta
ahora, en estos últimos días, no hubo ningún tipo de
inconvenientes, y mucho menos, graves problemas en la zona
de preembarque.
José Torrado, que tiene ya experiencia más que sobrada en
todo lo que concierne al puerto, está convencido de que sólo
esos últimos días de agosto serán un poco más conflictivos,
pero esa experiencia que decimos que tiene le ha hecho estar
preparado y tener todo dispuesto para anular esos
inconvenientes que tan mal dejarían a la organización
portuaria, en caso de darse. Aquí no se darán.
De los datos que se manejan en el puerto, la semana pasada
se deducía que hasta el día 15 habían entrado al dominio de
Ceuta unas cinco mil personas más que el año anterior.
Y se insiste, y tenemos que incidir en ello, que las medidas
de intercambio de billetes entre las navieras todos los
fines de semana hasta el último día de mes, 31 de agosto,
favorecen considerablemente el tránsito.
Eso está bien, y si ya se ha comprobado que es totalmente
positivo, no vemos las razones por las que se puede hacer
unos días sí y otros no, salvo que esas medidas vayan
encaminadas hacia todo tipo de soluciones, pero que no sean
para favorecer a los que residimos en Ceuta.
|