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Un ciudadano melillense se ha puesto en contacto con este
Diario para dejar constancia de su indignación por las
nuevas placas que ha instalado la Ciudad Autónoma para
nombrar las calles de Melilla. En opinión de nuestro lector,
las placas que se han colocado en algunas calles son “una
verdadera chapuza” porque “no se corresponden con la
realidad”.
Para nuestro interlocutor, esta circunstancia es “todo un
despropósito”, ya que la Ciudad Autónoma “no sólo se ha
comido la conjunción que une los dos apellidos, sino que el
segundo apellido, el Iglesias, lo han modificado para
ponerlo en singular, como si fuera sinónimo de parroquia”.
Este melillense dijo no comprender cómo la Ciudad Autónoma
ha consentido tal “chapuza” por parte de la empresa
adjudicataria de este proyecto de señalización de las vías
públicas de la ciudad, que “ha modificado a su antojo” los
nombres de algunas calles, lo que supone a su vez una
“manipulación” de la historia que se plasma en algunas de
las vías públicas, como es el caso de la calle Jiménez e
Iglesias, los apellidos de Ignacio Jiménez Martín y
Francisco Iglesias Brague, dos pilotos aviadores que
proyectaban batir el récord mundial de distancia y que
llegaron a Melilla el 8 de octubre de 1929.
Nuestro lector pidió a la Consejería de Administraciones
Públicas, encargada de este proyecto, que sustituya las
placas erróneas y “a partir de ahora tenga más cuidado” para
que no se vuelva a repetir un capítulo similar, habida
cuenta que es la máxima responsable del callejero de
Melilla. Además, también pidió que la Ciudad Autónoma
ofrezca información a los vecinos que con este proyecto han
sufrido un cambio en el número de sus edificios o viviendas.
“A mí me lo han cambiado con una plaquita nueva, pero no sé
si tengo que ir a modificar los datos del padrón o la Ciudad
Autónoma se encarga directamente, dado que es la responsable
del cambio”.
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