La reaparición de la banda terrorista ETA, ayer, en Málaga
con la explosión de dos bombas de “pequeña entidad”, una en
una playa de la capital y la otra en las inmediaciones del
Puerto Deportivo de Benalmádena, no causaron heridos, ya que
la Guardia Civil desalojó previamente ambas zonas, pero sí
sirvió para sobresaltar a los miles de ceutíes que veranean
en estas fechas por la zona y a los que se desplazaron
ocasionalmente el puente para disfrutar la Feria de la
ciudad andaluza.
La llamada en nombre de ETA que recibió el Cuerpo de
Bomberos de Málaga poco después de las 10.30 horas fue ayer
el punto de partida de una jornada de locos en la Costa del
Sol, donde miles de ceutíes veranean o pasan estos días
aprovechando la celebración de las fiestas de la ciudad
andaluza.
Con el paso de las horas se supo que los terroristas habían
colocado un artefacto explosivo en la playa de Guadalmar
[estalló a las 13.00 horas, cuando ya estaba vacía], en
plena capital; otro en el Puerto Deportivo de Benalmádena
[fueron desalojadas más de diez mil personas entre los
visitantes que estaban en Puerto Marina y los bañistas que
disfrutaban de las playas de Fuente de Salud, Malapesquera y
El Satillo] y un tercero, que fue desactivado por las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en el kilómetro
232 de la autovía A7, pero mientras se mantuvo la incógnita
la zona fue escenario de un impresionante dispositivo
policial que alteró y sobresaltó a los vecinos de la ciudad
autónoma que pasaban por la zona.
Atascos todo el día
La caravana de autobuses y vehículos particulares de los
jóvenes que asistieron al Septaforum de Mollina sufrió los
cortes que se produjeron tanto en la autopista que llega
hasta Algeciras como en la antigua N-340.
Las zonas de Guadalmar, en Málaga capital, y de Puerto
Marina, en Benalmádena, que fueron desalojadas a partir de
las 11.00 horas recuperaron la normalidad a partir de
primera hora de la tarde, cuando los cordones de seguridad y
vigilancia establecidos por las Fuerzas de Seguridad en los
alrededores fueron desactivados.
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La caravana del CJCE que volvía de Mollina fue desviada
Los dos autobuses en los que
regresaban el centenar de jóvenes ceutíes que han pasado el
fin de semana en el Centro Eurolatinoamericano de Juventud (CEULAJ)
de Mollina padecieron ayer en primera persona los efectos
del estallido de los artefactos explosivos de ETA y a la
altura de la capital malagueña y Benalmádena, donde se
produjeron las explosiones, fueron desviados de la ruta que
originalmente iban a seguir para volver a Ceuta. Ambos
autores se vieron afectados por los cortes de carretera y
las grandes retenciones que se registraron en las carreteras
de Málaga pero que no afectaron al funcionamiento del
aeropuerto, que mantuvo todas sus operaciones, según informó
a la Agencia EFE un portavoz de AENA. Los vehículos en los
que se desplazaban los jóvenes ceutíes, que salieron a las
13.30 horas de Mollina, llegaron a Algeciras con hasta 4
horas de retraso.
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