Pregunta.- ¿Qué se va a poder ver esta noche en la
Sala Café Club?
Respuesta.- Un repaso o un recorrido por los estilos del
blues, ragtime, swing, gospel... La música de los negros que
está en la raíz de casi todos los géneros. Busco siempre un
ambiente distentido. Yo no soy humorista ni me dedico a
contar chistes, pero siempre quiero dar un poco de humor a
mis conciertos.
P.- ¿Harás versiones de clásicos o material propio?
R.- Lo que intento es que la gente conozca este estilo y de
dónde viene el blues y el rock and roll. El blues es
considerado la raíz del rock, el pop, el funki, el reggae...
Para ello tengo que tirar de clásicos del blues, pero
también toco temas míos; y a parte del blues hago algo de
swing, que es el jazz primitivo, un par de temitas
country... Asimismo, intento tocar todos los palos del blues,
que son muchos, porque el blues es como el flamenco.
Dependiendo de la zona del sur de Estados Unidos en que se
desarrollara, el blues tiene unas características u otras,
así como unas técnicas diferentes.
P.- Para ello cuentas únicamente con tu guitarra y una
armónica, ¿no es así?
R.- Guitarra, voz y en algunos temas meto la armónica como
acompañamiento.
P.- Vuelves a tocar en Ceuta, parece que no te olvidas de tu
ciudad natal.
R.- Yo he nacido en Ceuta y he vivido ahí hasta los 20 años.
La mayor parte de mi familia vive en Ceuta, con lo cual
suelo cruzar el Estrecho de vez en cuando. De todas formas,
lo de tocar más asiduamente en Ceuta es algo relativamente
reciente. En mayo fue la última vez que toqué en mi ciudad,
pero anteriormente tenía que pasar mucho más tiempo. En los
años que llevo viviendo de la música, con un nombre dentro
del panorama del blues nacional, he tocado en Ceuta en
contadas ocasiones contratado por el Ayuntamiento.
Últimamente se está contando más conmigo y además ha abierto
la Sala Café Club, que la lleva una gente que está apostando
fuerte por la música y la cultura. Yo me tuve que ir de
Ceuta porque no había sitios donde tocar.
P.- ¿Qué tal acoge el pueblo ceutí un concierto de blues?,
que no es precisamente en nuestros días la música más
popular
R.- El blues que yo hago es acústico, que es todavía más
difícil de oír. La verdad es que Ceuta, para ser una ciudad
pequeña, siempre he tenido audiencia en mis conciertos. De
hecho, la última vez que toqué en la Sala la acogida fue
increíble. Estoy acostumbrado a conciertos con público que
no se mueve, no baila, pero en la Sala fue magnífico. Estuve
no sé ni cuanto tiempo tocando, porque se me pasó volando,
no me di ni cuenta, cosa que no suelo hacer.
P.- Existe el estereotipo del ‘bluesman’ especializado en
cantar a la tristeza. ¿Estás de acuerdo con esta asociación
de ideas?
R.- No y sí. La palabra blues viene de tristeza, pero
realmente hay un blues cada momento del día y para cada
estado anímico. Hay canciones muy desgarradoras y otros
temas muy rapiditos. El blues es sentimiento y, como los
sentimientos, pueden ser alegres o tristes.
P.- ¿Es el blues una música que reconforta?
R.- Te puede reconfortar, pero cualquier música lo puede
hacer. De todas formas, el blues es una música muy pasional.
No se trata de saber de teoría y técnica, sino dejarte
llevar y sacar lo que tienes dentro. No me acuerdo qué
bluesman era, pero un día le preguntaron que qué era el
blues; y el respondió que si le hacía esa pregunta nunca
sabría lo que es el blues. Realmente, creo que esa respuesta
que le dio era porque ni él sabía lo que era el blues. Es
algo más que una música, un estilo de vida.
P.- ¿Por qué entre todas las músicas, has escogido el blues?
R.- No sé si el blues lo he escogido yo o me ha escogido el
blues a mí. Es como el que se hace cura, que escucha la
llamada del señor. Yo todavía no me lo explico. Comencé
tocando música rockabilly y no sé cómo llegué a las raíces
de esta música, que es el blues, y me quedé atrapado. Empecé
a tocar y hubo a gente que le gustó y comenzaron a llamarme.
Ahora vivo de esto y es mi estilo de vida.
P.- ¿Cuál ha sido tu periplo vital siguiendo el blues desde
que abandonaste Ceuta?
R.- Yo comencé escuchando blues por catálogo a la península
o a Inglaterra. Luego fui a Sevilla a estudiar una carrera y
allí conocí a una cantera increíble de músicos, algunos de
los más grandes bluesmen de España, como Mingo Balaguer, uno
de los mejores músicos de este estilo a nivel nacional y
quizás de Europa. Trabé amistad también como Raimundo
Amador, con quien he compartido escenario en varias
ocasiones. Luego marché de Sevilla y estuve viviendo en
diversos sitios de España y una breve temporada en
Inglaterra. Después marché a vivir a Grecia, a Creta, donde
estuve año y medio. Al regreso a España escogí Cádiz, porque
ahí tengo algunos músicos que suelen colaborar conmigo. No
obstante, suelo salir a hacer pequeñas giras por Portugal o
a tocar en Venecia. Cuando me harto de un sitio cojo la
maleta y la guitarra y me echo al camino.
P.- ¿Quiénes son tus bluesmen favoritos?
R.- Esa pregunta es muy chunga. Hay muchos y cada uno tiene
algo de lo que aprender. En la guitarra eléctrica, el que
más me tira es Buddy Guy, que además es un gran cantante; y
en la acústica, que es lo que yo más toco, están Robert
Johnson o Steve James, pero que quede claro que hay
muchísimos. Voy escuchando de todos y robando, entre
comillas, de lo que ellos inventaron.
P.- B.B. King le puso a su guitarra el nombre de Lucille,
¿tú le has puesto alguno a la tuya?
R.- De momento no, pero ahora tengo dos guitarras nuevas que
habrá que ponerlas un nombre por lo bien que suenan y lo que
me han costado.
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