Los servicios sanitarios tuvieron que emplearse a fondo ayer
con un individuo que simuló hasta en dos ocasiones estar
ahogándose. En la primera de las ocasiones utilizó La
Ribera; mientras que, a continuación, lo hizo en el
Chorrillo. El individuo tiene 38 años y padece
esquizofrenia, algo que disminuyó lo absurdo de las
situaciones. Sin embargo, esto no fue impedimento para que
se formara un gran revuelo en el foso de las Murallas,
adonde presumiblemente se dejó caer desde la altura de la
carretera. La Cruz Roja lo encontró flotando en el foso con
un estado aparente de haber perdido la consciencia. Este
hecho alarmó a los ciudadanos, quienes requirieron incluso
la atención del 061, así como de la ambulancia de Cruz Roja,
de los socorristas y de la lancha de este organismo.
Finalmente, una lancha de la Guardia Civil lo trasladó hasta
el Puerto Deportivo. El individuo dijo que si no se tomaba
la medicación volvería a repetir el suceso a las cuatro de
la tarde. Y lo cumplió. A las 16.20 se hizo el inconsciente
en el Chorrillo y fue preciso que la Policía lo trasladara a
su casa.
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