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La XII Semana Náutica, al igual que en los años anteriores,
ha concluido sin tener que lamentar incidentes de gravedad
pese a que este tipo de pruebas entrañan cierto peligro por
la rapidez con la que se desarrollan y el medio en el que
tienen lugar: el mar embravecido.
Gran culpa del éxito en la seguridad de las pruebas náuticas
la tiene el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la
Guardia Civil (GEAS), que como todos los años, vive la
Semana Náutica desde otra óptica. Sus integrantes navegan
junto al resto de embarcaciones, pero siempre muy pendientes
de los regatistas por si tienen que intervenir por alguna
caída al mar que pudiera producirse en cualquier momento. De
hecho, el pasado lunes, durante el transcurso de la primera
jornada de la Semana Náutica, el Grupo Especial de
Actividades Subacárticas tuvo que intervenir rápidamente
para rescatar al armador de una de las embarcaciones, el
Tuvvik XIV, que cayó al mar después de golpearse con la
botavara por un despiste cuando estaba celebrando que había
cruzado la línea de meta en primer lugar.
GEAS también se han encargado estos días de revisar la
quilla, las hélices, las tomas y el timón de cada una de las
embarcaciones participantes en la XII Semana Náutica, así
como del Super Goleta, en el que cientos de melillenses han
podido disfrutar de una travesía por el litoral melillense.
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