Es lo bueno que tiene la política
en democracia, que a una acusación de un grupo, el grupo
contrario puede salir al día siguiente contraatacando y
defendiendo sus propias posiciones.
Mohamed Alí e Inmaculada Ramírez, con todo derecho,
mostraron una serie de datos que si son ciertos, el Gobierno
deberá decir por qué se han producido, y si son falsos, para
eso está la posibilidad de réplica y decir en qué estaban
errados estos dos portavoces. Así de claro.
Por tanto, y desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma, no
podía ser otro el que saliera al paso más que el consejero
de Hacienda, señor Márquez.
Márquez salió en defensa del “recibo único”, y además aclaró
que hay intención de devolver lo cobrado indebidamente.
¡¡Mejor fuera, señor Márquez!!. Pero la pregunta que está en
la calle es ¿Si era indebido por qué se cobró?. Es una
pregunta que no es original mía, pero que también la puedo
suscribir.
El consejero de Hacienda carga contra el PSOE y UDCE-IU.
Está claro, el talante de encaje en los que se dedican a la
política es bueno cuando lo que se dice le está
favoreciendo, cuando a un político se le contradice pues “
ya estamos con la burra a brincos”.
Y los políticos, también el consejero de Hacienda de la
Ciudad Autónoma de Ceuta, también él debe saber que en
cuestiones económicas las cuentas no las enfocan todos desde
el mismo prisma, por lo que eso de creerse uno en posesión
de la verdad, es una utopía, y si no que nos diga el señor
Márquez si ve correctas todas las apreciaciones que en su
propia materia están saliendo desde el Gobierno Central, por
ejemplo.
Particularmente no se lo he oído nunca, y quisiera saber, o
quisiera que de una manera irrefutable nos dijera el señor
Márquez por qué “el recibo único” es beneficioso.
Puede ser cuestión de principios, y se lo acepto, puede ser
cuestión de hacer política de un grupo determinado, en este
caso del PP, pero me parecería extraño que ese “recibo
único” fuera beneficioso en Ceuta y no lo fuera en Murcia,
si es que no lo es, y allí también está asentado el PP.
Sea lo que sea, lo que sí parece cierto es que Márquez no
cederá ante las posiciones de Mohamed Alí y de Inmaculada
Ramírez. Eso está bien, si él cree que tiene razón, y si no:
“rectificar es de sabios”.
El que haya, y la hay, firmeza gubernamental defendiendo la
viabilidad y conveniencia del “recibo único”, no es óbice
para admitir la posibilidad de discrepancia de la oposición,
y lo que no me parece acertado, ni a tono con la realidad
del momento es que el señor Márquez sitúe en un “frente
común de izquierda, radical e irresponsable” a UDCE-IU y a
PSOE.
Aquí hay una afirmación que, cuando menos, se me antoja
gratuita y casi de “cliché”, porque con Mohamed Alí se podrá
estar de acuerdo o no, pero decir que Mohamed Alí pertenece
a la izquierda radical está tan lejos de la realidad como
situar al señor Márquez en alguna de esas corrientes que hoy
ya dejaron de existir en la izquierda y en la derecha.
Mohamed Alí ha logrado unos escaños y sabe por donde van sus
votantes. Además a lo largo de los años que lleva en la
Ciudad Autónoma siempre estuvo en el mismo sitio, y eso de
la izquierda radical no encaja en sus formas de actuar
antes, ni ahora.
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