”Dentro de los campos de trabajo que se exponen a nivel
nacional, los de Ceuta están considerados uno de los más
exóticos. De hecho siempre tenemos mucha demanda aunque el
límite está en veinticinco participantes que vienen de fuera
y unos cuantos de aquí”, explica Eva Rodríguez, animadora
sociocultural y coordinadora de los campos de trabajo.
Tras el éxito del último, el campo de trabajo Educamusi,
“que ha sido una novedad en todo el territorio peninsular”,
muchos son los que no dudan en apuntarse a este tipo de
iniciativas, infravaloradas por los ceutíes porque “cuando
escuchan campo de trabajo y pierden el interés” pero para
otros es casi un sueño. “El año pasado tuvimos una bióloga
que se quedó perpleja. Con el campo medioambiental, que este
clausuraremos por su antiguedad, pudo estudiar en primera
persona esta especie de lapa extinguida en casi todo el
territorio. De hecho llamó a su propios compañeros para
explicarles que tenía delante un molusco que está al
desaparecer”, contaba David Bedia, director del campo de
trabajo.
|