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Otro día tórrido. De nada sirve
mantener abiertas todas las ventanas de la casa para
refrescar el ambiente interno –soy enemigo declarado del
aire acondicionado- cuando el calor aprieta que no da gusto
sentirlo.
He cogido a “Satelis” y me he dado una vuelta por la ciudad,
llevando como “paquete” a mi hijo pequeño. Ambos han
respondido como esperaba de ellos. La moto cumpliendo su
deber sin jugarme una mala pasada y el chico observando
ensimismado el paisaje urbano de una ciudad que empieza a
querer, incluso más que yo.
Hemos recalado en la playa de Benítez, adecentada de manera
urgente y por tanto con algunos defectos inherentes a las
prisas. Risa me produce las buenas intenciones de los
dirigentes locales para adecentar las playas. Las
declaraciones sobre el Sarchal están caducas. ¿Por qué
hacerlas cuando acaba el verano dentro de un mes?
Hubo un tiempo en que me dediqué a escribir opiniones sobre
la playa del Sarchal y su entorno, no recuerdo si en “El
Pueblo de Ceuta” o en otro periódico. Mi amigo, José Manuel
Pérez Rivera si recuerda esos artículos de opinión, creo,
por cuanto soltaba algunas notas sobre proyectos ecológicos
de esa parte de Ceuta escasamente explotada. Eran tiempos,
cercanos, en que los acantilados se llenaban de basura.
Mientras en otra parte del país, con casi las mismas
condiciones que nuestra ciudad debido a la “singularidad” de
su ubicación, un grupo de políticos, ex cargos públicos de
esa otra parte del país, recalaban con sus blandas carnes en
los calabozos por corrupciones… en Ceuta se ofenden por el
recibo único con declaraciones tan furibundas que mantienen
la mosca tras la oreja.
Cada vez me gusta menos, a qué negarlo, la postura de los
peperos a nivel nacional. Postura basada en la intención de
ser dictatorial. Me refiero a la postura del PP en relación
al Tribunal Constitucional. ¿Cómo es posible que considere
al resto de partidos, excepto al PSOE, negados para tomar
parte en cuestiones constitucionales?
Si el PP defiende cierta postura relacionada con determinada
consulta, en éste caso su furibunda oposición a que se
celebre en Euskadi,… ¿por qué no pueden presentarse otros
partidos que defiendan esa consulta?
Lo que hacen los del PP es una maniobra partidista
dictatorial, está claro, y lo que hagan los demás partidos
no se tolera. Es lo mismo que negar la presencia del abogado
defensor del acusado.
Sería de estúpidos no entender la postura de los partidos
políticos a los que el PP niega su presencia. Es lógico que
esos otros partidos se presenten en la causa que se sigue en
torno a la suspensión de la Ley de Consulta del lehendakari
y la defiendan. No se trata de “ninguna maniobra partidista”
para apoyar al jefe del Ejecutivo vasco. Es un derecho
inherente a toda actuación judicial y más aún cuando se
tratan de partidos que votaron a favor de la mencionada Ley.
Declaraciones e intenciones estúpidamente inapropiadas e
incorrectamente políticas. España no es una, son diecisiete
comunidades y dos ciudades autónomas. ¿Qué se creen?
¿Seguirán con la camiseta oculta del águila de San Juan?
Otra declaración fuera de tono es la del presidente de
Castilla-La Mancha… el desgraciado ignora que Catalunya ya
era una Comunidad cuando la suya solo constaba en los libros
de Miguel de Cervantes como una tierra yerma poblada de
molinos de vientos. Ignora que merced a las aportaciones de
los catalanes, forzadas en un tiempo y casi voluntarias
ahora, tiene una espléndida Comunidad que de otra manera
seguiría en los libros del manco de Lepanto. No solo de
quesos y vinos se vive del cuento. Que se tome su queso y su
vino con “sosiego” y “lealtad” hacia quienes siguen en su
lucha diaria para mantener económicamente al resto del país
o casi.
Sólo queda que Rajoy no actúe como aprendiz de brujo como
trata de convertir al presidente del Gobierno. Que sea brujo
para resolver el tema de la financiación autonómica
destapando la caja de los truenos no es de recibo. Su
política se basa en el totalitarismo y eso no cuadra con el
Estado de Derecho y de las Autonomías.
Entre tanto sigo recorriendo las playas.
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OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM
