El Auditórium Carvajal se volvió ayer a vestir de gala para
acoger uno de los conciertos más importantes del verano. La
Gala de los Musicales traía a Melilla a Rosario, Kiko y
Shara, así como los temas de los musicales más famosos de la
historia.
El 'conciertazo' arrancó con la actuación de la pequeña de
la familia Flores. Rosario encandiló al público melillense
gracias a sus temas de toda la vida y, muy especialmente, a
las canciones de su último álbum 'Parte de mí', en el que se
recogen aquellas que han formado parte de su vida. Temas de
Joan Manuel Serrat, Camilo Sesto, Antonio Vega, Cecilia,
Manzanita o Juan Luis Guerra.
La artista madrileña derrochó fuerza y pasión sobre el
escenario del Carvajal, que se quedó pequeño para acoger
todo el sentimiento que desprendió Rosario. La hija pequeña
de 'La Faraona' quiso, además, homenajear a su hermano,
Antonio, y a su madre, Lola Flores, tanto así que las
canciones 'No dudaría' y 'Cómo me la maravillaría yo' se
convirtieron en dos de los momentos más emotivos de la
velada.
No hubo tiempo para aburrirse porque, cuando Rosario se
despidió del público melillense, comenzó la hora de los
musicales. Siete bailarines y la gran voz de Gianco hicieron
vibrar a los espectadores congregados en las gradas del
Auditórium.
Los temas principales de musicales como La Bella y la
Bestia, Fama, Jesucristo Superstar, Mamma Mía u Hoy no me
puedo levantar consiguieron arrancar los aplausos de los
melillenses en un espectáculo muy dinámico que, con sólo
cuarenta y cinco minutos de duración, logró que el
Auditórium Carvajal se vistiera de auténtica gala.
Los últimos en salir al escenario fueron los hermanos Kiko y
Shara. Con tan sólo dos discos en el mercado, estos
gaditanos hicieron que la noche melillense se llenara de
"sentimiento y letras profundas" a través de unas canciones
que el público siguió a la perfección.
En este sentido, 'Pudo ser' arrancó numerosos aplausos del
público que no se quiso perder un concierto de tal magnitud,
pero, además de recordar temas de su primero disco.
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