"La seguridad en la Feria de Melilla está garantizada, como
viene siendo habitual todos los años".
Así de rotundo se expresó ayer el consejero de Seguridad
Ciudadana, Ramón Antón, para contestar a las críticas
lanzadas el día anterior por el diputado del Grupo
Socialista Amin Azmani, quien mostró su "intranquilidad" por
el servicio de la Policía Local y los Bomberos.
Antón aseguró que su Consejería lleva varias semanas
trabajando en el dispositivo de seguridad que se desplegará
en el recinto ferial y sus inmediaciones. De hecho, el
pasado día 6 acudió con su equipo al recinto para comprobar
in situ el plan que se está elaborando.
Además, el lunes se reunió con los máximos responsables de
la Jefatura Superior de Policía para intercambiar
impresiones, ya que como todos los años, la Policía Nacional
también colaborará con la Policía Nacional en la vigilancia
del recinto ferial.
El consejero indicó que el dispositivo está ya configurado,
a falta de los últimos detalles, que se están perfilando
antes de llevarlo a la Junta Local de Seguridad que se
celebrará en la Delegación del Gobierno la próxima semana.
Así, un total de 46 agentes de la Policía Local prestarán
servicio cada día en el recinto ferial, a los que se
añadirán otros tantos de la Policía Nacional.
La Policía Local también realizará dispositivos especiales
para el festejo taurino, la procesión y la Operación
Feriante, una vez concluidas las fiestas patronales.
En total serán cuatrocientos sesenta y dos los agentes de la
Policía Local los que trabajarán en la Feria, lo que supone
un número “bastante considerable” para garantizar la
seguridad.
Por esta razón, criticó al diputado por “alarmar a la
población”, y le pidió que “antes de hablar se documente”.
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