Más agentes y más medios en la frontera. Es la
reivindicación que, como todos los años, expusieron ayer los
sindicatos policiales UFP y SUP tras denunciar que los
puestos fronterizos están siendo escenario de largas colas y
retenciones debido al incremento del tránsito de personas y
vehículos.
disminución de un tercio de la plantilla policial con motivo
de las vacaciones de verano. Según UFP, los responsables de
la situación son la Delegación del Gobierno y la Jefatura
Superior de Policía.
Los sindicatos policiales UFP y SUP denunciaron ayer la
insuficiencia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía para
el control y la vigilancia de los puestos fronterizos entre
Melilla y Marruecos, donde este verano se están registrando
colas y retenciones por el incremento de peatones y
vehículos que pasan de un país a otro.
Según informó en un comunicado de prensa el secretario
general de la Unión Federal de Policía (UFP) en Melilla,
Cristóbal Olivella, durante los meses de verano se duplica
el tráfico que se suele dar habitualmente en los puestos
fronterizos, cifrados en 30.000 personas y 10.000 vehículos
cada día, debido no sólo a la Operación Paso del Estrecho (OPE),
sino también al flujo de melillenses que pasan a Marruecos
en vacaciones.
Sin embargo, el número de efectivos destinados a la
vigilancia y control de los puestos fronterizos se reduce un
tercio por las vacaciones de verano, lo que provoca “una
mayor demanda de trabajo que supera la capacidad normal de
desarrollo del trabajo habitual, con el consiguiente
desgaste físico y mental de los agentes”.
El sindicato UFP responsabilizó de esta situación a la
Delegación del Gobierno y a la Jefatura Superior de Policía,
a los que reprochó que no hayan incrementado el personal
destinado en la frontera ni hayan abierto más carriles, pese
a las experiencias de años anteriores.
De la misma opinión fue el secretario general del Sindicato
Unificado de Policía (SUP) en Melilla, Julián Millán, que en
declaraciones a MELILLA HOY opinó que el número carriles de
vehículos abiertos en la frontera es insuficiente, “como
todos los años”, de ahí la necesidad de que se abran más
destinando más agentes en los puestos fronterizos.
El sindicato UFP, coincidiendo con la denuncia pública del
SUP, criticó las “pésimas condiciones laborales” que deben
soportar los policías destinados en los puestos fronterizos
de Melilla, donde además de hacer frente a las inclemencias
meteorológicas, también tienen que inhalar gases tóxicos por
la mala combustión de los vehículos a motor y aguantar el
ruido constante.
Según la UFP, estas condiciones laborales incumplen la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales lo que ha provocado un
incremento de las bajas médicas por trastornos físicos
psicológicos durante los últimos seis meses en la plantilla
de la Jefatura Superior de Policía. De hecho, el sindicato
UFP aseguró que está demostrado que el desarrollo de
patologías en los agentes como el trastorno por estrés
postraumático y la depresión son consecuencia de las
condiciones y situaciones que deben vivir los policías
durante su servicio en los puestos fronterizos. Además, la
UFP subrayó que la incidencia del cáncer en los
profesionales de la Policía es superior a la media de la
población total. Por todo ello, la UFP solicitó a la
Dirección General de la Policía y la Guardia Civil que se
realice un estudio para definir los mecanismos de prevención
y protección, y que dote de mayores medios técnicos y
humanos a la Jefatura Superior de Policía de Melilla, dado
el nivel de exigencia en el desarrollo de este trabajo.
Asimismo, el sindicato UFP también aludió a la polémica
sobre la arbitrariedad de los agentes a la hora de reclamar
o no el visado a los ciudadanos marroquíes que intentan
pasar la frontera hacia Melilla. En este sentido, el
sindicato policial consideró que las críticas de las
asociaciones de comerciantes es “una campaña intoxicadora de
ciertos sectores del comercio melillense, que más que mirar
por las necesidades e intereses del ciudadano, sólo se
preocupan de su enriquecimiento económico y personal”.
Además, negó que se esté produciendo tal arbitrariedad en el
control de los puestos fronterizos, ya que “todos los
funcionarios, sin excepción alguna, hacen su trabajo en base
a las Leyes de este país y respetan todos los acuerdos con
terceros países dentro del Tratado Schengen”.
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