El balance de personas atendidas por la Cruz Roja durante la
feria ha sido de 280, de las cuales, solamente 30 han
necesitado de un traslado hasta el hospital del Ingesa. El
dato positivo radica en el número de personas atendidas por
intoxicación etílica, que ha sido de 14, inferior al
registrado el año pasado. Ninguno de ellos entró en estado
de coma.
La Cruz Roja también ha hecho su particular ‘operación
feriante’ y ha plasmado el balance de todas y cada una de
las intervenciones que tuvo que hacer durante los ocho
noches de feria. El dato negativo fue que el número de
asistencias aumentó con respecto al del año pasado en 40
personas. En total, se ha registrado una cantidad de 240
intervenciones en 2008, la mayoría de ellas sin
trascendencia. Solamente 30 de esas personas atendidas han
necesitado ser trasladadas hasta el hospital del Ingesa.
Las más relevantes han sido los cinco traslados por
intoxicación etílica, de los 14 casos que se produjeron, una
cifra inferior a la que se alcanzó en la temporada pasada y
que esperan se convierta desde esta organización humanitaria
en un dato esperanzador, ya que tampoco se ha tenido que
contar ningún caso de coma etílico, otro año más
consecutivo. Todas las intervenciones se han recogido en el
tramo horario que marcaba la feria, de 22.00 horas a 6.00
los laborables, y hasta las 7.00 los festivos.
Desde la Cruz Roja también se indicó que el servicio de
localización de menores a través de pulseras ha tenido un
resultado exitoso. No obstante, dos menores se extraviaron,
aunque ninguno de los padres de estos pequeños había
solicitado este servicio. Los pequeños fueron localizados
con éxito horas más tarde de su desaparición. En cuanto a
los síntomas de intervención más destacados, se pueden
reflejar los mareos (5), lipotimias (13), fracturas (3),
insuficiencia respiratoria (1) o crisis de ansiedad (13).
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