Las obras de la Estación de Ferrocarril comenzaron en la
mañana de ayer. Los trabajos de rehabilitación supondrán una
inversión de alrededor de seis millones de euros, que se
repartirán en dos fases. La primera de ellas durará 14 meses
y pretende remozar todo el entorno exterior. Una vez se
concluya este trazado se habilitará el interior del edificio
para una biblioteca pública de dos plantas.
Ha llegado el turno de esa locomotora demacrada y
pintarrajeada que se encuentra en la barriada del
Ferrocarril, a la que precisamente dio nombre. Ha llegado el
turno para ese edificio anexo que sirvió en la primera mitad
de siglo pasado para albergar toda el movimiento empresarial
de una estación de tren y como hangar para la salida de un
medio de transporte de vapor que unía Ceuta con Tetuán
durante el protectorado.
A partir de ahora quedan dos años de trabajo. La primera
fase ocupará un año y dos meses de labor, mientras que la
segunda fase, el resto de la obra, hasta que se cumplan dos
años a partir de ayer.
Para el primer periodo se destinarán alrededor de 3,5
millones de euros, mientras que para el segundo, la cifra
será cercana a los 2,5 millones, unos seis millones en total
según lo previsto en el presupuesto inicial.
La obra está financiada casi en su totalidad -4,5 millones
de euros- por la Ciudad Autónoma, mientras que el Estado
sufragará una parte, gracias al millón y medio de euros
aportado, cifra que, para la Ciudad, se ha quedado un tanto
corta.
Durante la primera fase se va a mejorar todo el tejido
exterior de la Estación, tanto la locomotora como el tendido
de vía situado frente al apeadero. Gracias a esto se
liberará el pedestal de hormigón actual. Esta estructura
será un cerramiento traslúcido que acompañe al edificio y
que cree un espacio monumental abierto.
El edificio también tendrá un lavado de cara importante. Una
vez se acabe con el exterior, se culminará la obra con el
interior, donde se instalará una biblioteca pública de dos
plantas, para destino de pequeños y adultos.
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