Los bomberos realizaron en la noche del domingo su enésima
salida a la vaguada que se sitúa detrás del polideportivo
del Díaz Flor, sito en la barriada de Miramar Bajo, para la
que utilizaron unos 50 litros de agua.
Hace pocos días, los bomberos tuvieron una última labor de
extinción de incendio en este mismo lugar y, pocos días
después, han tenido que regresar. El motivo de estas
continuas salidas es la quema de rastrojos en zonas donde se
mezclan las basuras con los hierbajos y que se le atribuye,
especialmente, al juego de los niños.
Pero no es esta la única barriada que está sufriendo
incendios en zonas de rastrojos y suciedad, ya que, hace
también pocos días, el cuerpo de bomberos tuvo que apagar un
incendio en Santiago Apóstol y uno más sonado aún, detrás de
La Reina, donde hicieron falta más de 50.000 litros de agua
y más de cinco horas de trabajo.
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