Los portavoces de UDCE-IU y PSOE en la Asamblea, Mohamed Ali
e Inmaculada Ramírez, presentaron ayer 1.200 firmas ante el
Registro General de la Asamblea con las firmas de otros
tantos vecinos contra la fusión en el recibo de Acemsa de
las tasas de suministro de agua, alcantarillado y basuras y
contra el cobro de los servicios de alcantarillado y
mantenimiento de aljibes a quienes no se les prestan.
Los líderes de UDCE-IU y el PSOE en la Asamblea amenazaron
ayer al Ejecutivo que preside Juan Vivas con darle el otoño
en la calle, siguiendo el modelo de Salamanca, si no reforma
el cambio en el modelo de gestión de varias tasas
municipales que aprobó en diciembre pasado para incorporar a
la factura de Acemsa los impuestos por los servicios de
alcantarillado y recogida de basuras.
Así lo anunciaron ayer Ali y Ramírez justo después de
presentar ante el Registro General de la Asamblea un total
de 1.200 reclamaciones ciudadanas sobre los impresos que
ellos mismos repartieron en sus sedes parlamentarias y en
diferentes barriadas como el Príncipe Alfonso, Erquicia o
San José desde el pasado mes de julio. “Estamos muy
satisfechos con la respuesta que ha tenido esta campaña
entre la ciudadanía”, señaló Ali ante los medios dejando la
sensación de que si ambos grupos se hubieran afanado más en
el asunto habrían inundado el Palacio autonómico de
formularios de protesta: “Esta ha sido sólo una primera
remesa de firmas recopiladas en sólo cuatro o cinco horas”,
advirtió, “pero seguiremos recibiendo las de todos aquellos
que quieran denunciar el abuso injustificado en que ha
incurrido este Gobierno unificando en un recibo conceptos
tan distintos como los de basura y alcantarillado; el
aumento excesivo de las cuotas o el que se cobren en muchas
partes de esta ciudad servicios que no se prestan”.
Subidas “desorbitadas”
A su lado, Ramírez puso cifras a los argumentos de Ali. “El
recibo único enmascara las subidas del agua; del
alcantarillado, un 151% este año y un 300% desde que goberna
Vivas; de la recogida de basuras, que se encarecido un 44% y
un 112% desde 2007 y 2001 respectivamente”, aseguró la
portavoz socialista, quien se congratuló de que los ceutíes
se movilicen “cuando se les cobra indebidamente y se les
toma el pelo”.
“El Gobierno debe recapacitar y volver al modelo de gestión
anterior”, pidió Ramírez, a quien Ali secundó dejando
entrever cuál puede ser el siguiente paso de su campaña de
canalización de la “indignación ciudadana existente”.
“Desde el Registro las firmas se remitirán al departamento
correspondiente, imagino que Medio Ambiente o Presidencia,
para que se dé una respuesta a los grupos políticos que
hemos formalizado su presentación o a los ciudadanos que las
firman de forma individualizada”, informó el portavoz de
UDCE-IU, quien anunció que si la Ciudad optase por el
silencio administrativo “el caso iría a parar a los
Tribunales”.
Trámites administrativos al margen, el líder de la oposición
sí se comprometió a retomar después de las vacaciones la
campaña de recogida de firmas y a “sopesar, estudiar y
consensuar” con el PSOE la oportunidad y conveniencia de
“llamar a la ciudadanía a que salga a la calle para
protestar y para denunciar la actitud del Ejecutivo
autonómico”.
UDCE-IU seguiría así el modelo de respuesta que el invierno
pasado adoptaron miles de vecinos de la capital charra
cuando salieron a la calle convocados por entidades
vecinales y políticas llenando hasta en tres ocasiones su
Plaza Mayor para protestar por la subida de impuestos
planteada para este año por su alcalde, Julián Lanzarote (PP),
movilizaciones que llevaron incluso ante la sede Popular de
Génova en Madrid, aunque sólo consiguieron que el
Consistorio renunciase a elevar el precio del transporte
público.
Con pancartas en perspectiva o sin ellas, Ali se esforzó en
desmentir que su grupo o el PSOE estén inmersos en ninguna
campaña de “insumisión fiscal”, actitud que les atribuyó
Vivas la semana pasada. “Nuestros argumentos nos avalan: lo
único que hemos hecho es una recogida de firmas totalmente
legal ante los abusos que apreciamos y ante su silencio
oficial frente a la ciudadanía”, señaló el líder de UDCE,
que no obstante advirtió a Vivas de que “si frente a esta
situación los ciudadanos deciden libremente ser insumisos
habrá que respetarlo, porque lo inaceptable es abusar de las
economías más humildes de esta ciudad”.
El Gobierno ceutí ha defendido en reiteradas ocasiones desde
su aprobación, a finales de 2007, el nuevo modelo de
recaudación de estos tributos, que a su juicio es más
moderno y eficiente que el anterior al vincular el pago del
servicio de alcantarillado al consumo de agua y al incluir
bonificaciones para los sectores menos favorecidos de la
población.
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