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OPINIÓN - LUNES, 11 DE AGOSTO DE 2008

 

OPINIÓN / SNIPER

11. El Reino Vándalo. Tingis y Septem Fratres
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

En un atrevido movimiento y aprovechando las disensiones internas del Imperio entre la capital, Rávena y el “comes Africae” Bonifacio, en un curioso precedente a la inversa del 771 el pueblo vándalo, unas 80.000 personas entre hombres, mujeres y niños de los que solo ¼ parte serían efectivos combatientes, se embarca en Traducta (Algeciras) en barcos que, desde Septem (Ceuta), les facilita el “comes” Bonifacio cruzando audazmente en el 429 las aguas del Estrecho. ¿Qué había sido durante todo este tiempo de Septem Fratres (Ceuta), la otra ciudad en la orilla sur del Estrecho junto a la capital Tingis (Tánger), que había sido destruida?.

Según el “Periplo Massariota” la vieja Ceuta sería una de las ciudades más antiguas de su entorno, conocida con los nombres de Exilias, Heptaldelphos y Septem Fratres (el nombre arabizado de Sebta es relativamente reciente), con una peculiaridad que ha sido (menos durante 160 años bajo control marroquí, almorávide y almohade) una constante en su dilatada historia: la constante vinculación a la Península, bien como avanzadilla de ésta, bien como base de desembarco para refuerzos móviles. Homero pone el monte Hacho en boca de Circe (Odisea); refugio de las naves cartaginesas de Amílcar Barca en la II Guerra Púnica (218-210 a.EC); ciudad industriosa (salazones de pescado) bajo el romanizado Juba II, a caballo de las dos Eras; próspero asentamiento mencionado en el Itinerario de Antonino (siglo III EC); el emperador Otón elevó a Septem a la categoría de “Civitas romanorum”, pasando a depender del Convento Jurídico de Cádiz. Su Museo Arqueológico atesora anclas, lucernas, jarras para “garum”, tazas de vidrio, una lápida alusiva al senado municipal, un ostentoso sarcófago de mármol del siglo III, tallado en Roma y que representa a las Cuatro Estaciones, así como testimonios alusivos al culto de Isis y, pudiera ser, de Mitra. También se han encontrado en la ciudad restos de una basílica paleocristiana del siglo IV.

Ya en África y después de obviar por razones militares la travesía del Rif (orografía tortuosa y hostilidad de sus habitantes), los vándalos entran en la Mauritania Cesariana (Argelia) posiblemente por el corredor de Taza, atravesándola razziando para asentarse en la antigua Cartago (actual Túnez), donde levantan un reino que perdura un siglo (429-534) antes de ser debelado por el brazo armado del Imperio Romano de Oriente: los ejércitos bizantinos al mando de Belisario. Autores como Noé Villaverde esquematizan en tres fases el poblamiento vándalo. 426-455: hostigamiento, cruce y conquista. La Mauritania Tingitana se despuebla. Septem, probable base naval; 455-484: renace Lixus, Sala (Rabat) reactiva su economía, focos de conflictividad en Septem; 496-523: ligero auge demográfico y repunte urbano de Tingis, Septem y Sala bajo el reinado de Trasamundo. Para el siglo IV se da por extinguido en el Maghreb el elefante africano, mientras en el sur de las posesiones vándalas bandas nómadas introducen, desde Oriente, el camello de una joroba atacando a las poblaciones y tribus bereberes sedentarias. Aumenta, en general, la inseguridad y el desorden. Por esas fechas hacía ya siglos que, junto a los bereberes autóctonos y romanizados otro pueblo, el judío, llevaba siglos asentado.
 

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